Resistencia

Operación Valquiria fue un fallido intento de asesinar a Adolf Hitler el 20 de julio de 1944, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht organizados por el coronel conde Claus von Stauffenberg como parte de un golpe de estado basado en la llamada Operación Valquiria, un plan operativo de las reservas del ejército a ser puesto en práctica en caso de disturbios civiles o una sublevación de los millones de esclavos trabajando en fábricas alemanas ¿Que nos enseña este episodio de la historia? Que hay gente dispuesta a remar contra la corriente, a buscar la justicia y la verdad. Cuando todos parecen estar hipnotizados por promesas megalómanas, por carismas fuertes y esperanzas ilusorias, hay gente que despierta, que prefiere morir con honor antes que vivir con deshonra, que si el autoritarismo represor atenta contra el pueblo, siempre hay personas listas a luchar a favor de la vida y la libertad. La bomba no logro el cometido, pero su ejemplo quedó, cuando todos estaban paralizados por el terror, armándose de coraje el coronel Stauffenberg estuvo a punto de cambiar el curso de la historia, sin importarle sus títulos de nobleza, sus medallas de guerra, su cargo militar, su prestigio, su dinero, intento derrocar al tirano que sometía a los pueblos con la fuerza y el odio. Le costó la vida, Hitler lo tomó como que la providencia estaba con él. Hay gente que dice que si existió Auschwitz no puede existir Dios. Pero si existió Cristo comprendemos que si existe, porque por mas que no intervenga en nuestra libertad, mas allá de la muerte y la tortura hay algo que no se puede matar, la condición filial con la Divinidad, el alma, nuestra humanidad, el bien al final a de triunfar, que los tiranos siempre caen como Gandhi nos enseño a pensar. Que si pasó tal bestialidad es para que no se repita nunca más, para que aprendamos que nadie puede arrogarse los derechos de los demás y que cuando en nombre del bien común, el progreso, la civilización… se dañe a las personas es porque se esta marchando por el camino equivocado y es ahí donde la resistencia debe salir a pelear al igual que el Conde Stauffenberg.

Pablo Martín Gallero