Lo negro de la revolución verde
La Justicia de Santa Fe dictó un fallo trascendente, con posibles impactos en el modelo agropecuario de la Argentina, al dejar firme una sentencia que prohíbe las Señor Director:
La Justicia de Santa Fe dictó un fallo trascendente, con posibles impactos en el modelo agropecuario de la Argentina, al dejar firme una sentencia que prohíbe las fumigaciones con glifosato en cercanías de zonas urbanas. Ahora serán los impulsores del modelo de agro negocios quienes tendrán que demostrar la inocuidad de los químicos, además los jueces también marcaron jurisprudencia al invocar el principio precautorio: ante la posibilidad de perjuicio ambiental irremediable, es necesario tomar medidas protectoras. Glifosato es el principio activo del famoso herbicida producido por Monsanto y comercializado como Roundup. Solo las semillas transgénicas producidas por Monsanto resisten su toxicidad, en Argentina se la planta en forma masiva, lo que puede traer trastornos para las personas que viven en zonas agrícolas fumigadas. La exposición a estas sustancias puede ser a través del aire, de los alimentos o del agua de ríos y acuíferos que ha sido contaminada con Glifosato. Se creía que el Glifosato era un herbicida de bajo riesgo para la salud humana y animal, sin embargo a través de una variedad de ensayos se ha evidenciado la capacidad de Glifosato de producir alteraciones genéticas y sobre el desarrollo embrionario. Estamos poniendo en riesgo nuestra salud y la de futuras generaciones, por eso el fallo pronunciado en Santa Fe es de suma importancia ya que sienta un precedente. Tenemos que ir volviendo a la agricultura orgánica, familiar, la que generaba soberanía alimentaria y política, da trabajo, da alimentos, da derechos, da dignidad a sus trabajadores, pero el modelo de los agro químicos es un negocio para pocos, genera dependencia y contamina. O cuidamos la tierra o nos secaremos con ella.
La Justicia de Santa Fe dictó un fallo trascendente, con posibles impactos en el modelo agropecuario de la Argentina, al dejar firme una sentencia que prohíbe las fumigaciones con glifosato en cercanías de zonas urbanas. Ahora serán los impulsores del modelo de agro negocios quienes tendrán que demostrar la inocuidad de los químicos, además los jueces también marcaron jurisprudencia al invocar el principio precautorio: ante la posibilidad de perjuicio ambiental irremediable, es necesario tomar medidas protectoras. Glifosato es el principio activo del famoso herbicida producido por Monsanto y comercializado como Roundup. Solo las semillas transgénicas producidas por Monsanto resisten su toxicidad, en Argentina se la planta en forma masiva, lo que puede traer trastornos para las personas que viven en zonas agrícolas fumigadas. La exposición a estas sustancias puede ser a través del aire, de los alimentos o del agua de ríos y acuíferos que ha sido contaminada con Glifosato. Se creía que el Glifosato era un herbicida de bajo riesgo para la salud humana y animal, sin embargo a través de una variedad de ensayos se ha evidenciado la capacidad de Glifosato de producir alteraciones genéticas y sobre el desarrollo embrionario. Estamos poniendo en riesgo nuestra salud y la de futuras generaciones, por eso el fallo pronunciado en Santa Fe es de suma importancia ya que sienta un precedente. Tenemos que ir volviendo a la agricultura orgánica, familiar, la que generaba soberanía alimentaria y política, da trabajo, da alimentos, da derechos, da dignidad a sus trabajadores, pero el modelo de los agro químicos es un negocio para pocos, genera dependencia y contamina. O cuidamos la tierra o nos secaremos con ella.
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