La llamada Acumulación Originaria
En el libro de Carl Marx, El Capital, en el capítulo la Llamada acumulación originaria, explica que en la Historia real desempeña un papel importante la conquista, la esclavización, el robo y el asesinato, la violencia en un palabra, y para esto se basa en el método histórico experimental no en suposiciones filosóficas. Cuenta que primero se expropiaron las tierras a la población rural, los industriales potentados tuvieron que desalojar no solamente a los reyes, sino a los artesanos y a los gremios. En el siglo XV tomando a Inglaterra como modelo podemos ver como los campesinos libres, dueños de tierras, fueron lanzados al mercado de trabajo gracias a las manufacturas laneras de Flandes, expropiando sus tierras y las tierras comunales, parece que esto todavía no ha cambiado mucho. Otra de las fuentes de la acumulación originaria fue la expropiación de los bienes de la iglesia al producirse la reforma lanzó a los moradores de sus tierras a las filas del proletariado. Había una clase de colono independiente llamado yeomanry que también despareció cuando transfirieron los tributos del rey al Estado, estableciendo impuestos sobre el campesinado y dictando leyes de residencia, las que favorecieron a los terratenientes. Los capitales burgueses convirtieron al suelo en un artículo puramente comercial, la nueva aristocracia terrateniente era la aliada natural a la bancocracia y los grandes manufactureros los que estaban atrincherados detrás del proteccionismo aduanal, podemos entender esto en la argentina en la pelea entre unitarios y federales. Al mismo tiempo que acumularon riquezas con la esclavitud, la conquista de nuevas tierras, el trabajo de niños, explotando al obrero que trabajaba más de 12 hs diarias. Hay un hecho curioso mientras las tribus que llamamos salvajes no tienen vagabundos ni menesterosos, en nuestras sociedades civilizadas abundan. La nueva clase obrera a fuerza de educación, tradición, costumbre se somete a las exigencias del régimen de producción como a las más lógicas leyes naturales. El sistema colonial, el sistema de deuda pública, el moderno sistema tributario y el sistema proteccionista lograron imponer las nuevas reglas del juego que ha polarizado nuestra sociedad en una brecha que cada vez es más difícil cruzar. Hoy podemos decir que la condición del proletariado ha mejorado, pues existen mayores beneficios, pero este es un sistema que históricamente ha excluido a una cantidad de personas en la marginación a través de la violencia todavía la sigue haciendo, y la acumulación de riquezas se concentra en pocas manos. No hay que hacer una revolución, pero si una evolución ya que estamos llamado no solamente a poblar la tierra sino a vivir dignamente en ella.
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