Terricolas, quienes son los cerdos?
Hay un ejemplo de lo que quiero destacar en la película “El último de los Mohicanos” comienza cuando tres nativos persiguen a un venado por los bosques de Alaska, hasta que logran cazarlo. Pero lo llamativo es que después de quitarle la vida piden perdón a la naturaleza por lo que han hecho y agradecen por tal donativo. Este respeto que había por la creación se ha perdido, como podemos ver en el documental Terrícolas, donde muestra como los seres humanos maltratan a los animales. “Tanto nosotros como ellos compartimos los mismos deseos y comprendemos algunas de las mismas cosas, por ejemplo los deseos por comida y agua, cobijo y compañía, libertad de movimiento y ausencia de dolor. En cuanto a la comprensión, ellos comprenden el mundo en que viven y se mueven, por que de lo contrario no podrían sobrevivir. Así que tras las múltiples diferencias también hay igualdad. Como nosotros, los animales encarnan el misterio y la maravilla de la consciencia, los centros psicológicos de sus vidas son únicamente suyos. Lo que hacemos a estos animales son cuestiones cuya respuesta empiezan con el reconocimiento de nuestro parentesco psicológico con ellos.” En el libro del Génesis, de la Biblia, entendimos que debíamos dominar a las criaturas de la tierra y esto nos daba derecho a hacerles cualquier cosa; pero cuando perdemos respeto por la naturaleza, perdemos el respeto por la humanidad, ya que vivimos en el mismo mundo en un equilibrio delicado que hoy estamos rompiendo. Porque aunque no estemos en un plano de igualdad plena con los animales, toda violencia que aplicamos contra ellos y la forma de hacerlo refleja nuestro trato para con los otros, para con las otras culturas, como lo demuestra nuestro cotidiano vivir, para nombrar algunos casos, el nazismo, el bombardeo a la ciudad de Bagdad, el plan cóndor. Aunque no podemos compararnos con los animales, el principio de que el poder da derechos se aplica tanto para ellos como para nosotros, en términos psicológicos podríamos decir que nos proyectamos en el trató que tenemos para con los animales. Con este escrito no pretendo que dejemos de comer carne, sino que tratemos a los animales con su debido respeto, que cuidemos su hábitat. En el caso de los animales domésticos y a los que utilizamos para nuestro consumo que los tengamos en lugares donde puedan moverse sanamente, esto es no hacinados, que podamos darle tanto una vida como una muerte digna en el caso correspondiente, que perdamos la sensibilidad no quiere decir que estamos en la verdad, que podemos actuar de cínicos. Hay que endurecerse pero sin perder la bondad jamás decía el Che. Todo tienen que ver con todo, así como los hemisferios del cerebro se complementan en sus funciones, cuando mejora uno mejora el otro, el trato que tenemos para con la naturaleza refleja el trato que tenemos para con los demás, y cuando mejora uno, pues, mejora el otro. Cuando crecemos en un aspecto se le añaden muchos otros, como el arco iris, por eso cuando no crecemos, menguamos.
Para ver el documental:
http://video.google.com/videoplay?docid=-7776202604288555272#
http://video.google.com/videoplay?docid=-7776202604288555272&ei=vO9MS-mLG4SIqgKxvvCOCA&q=terricolas#
Para ver el documental:
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