Liberalismo recargado

 



Liberalismo 1: 


El discurso de Javier Milei sobre el liberalismo, centrado en el principio de no agresión, la libertad individual y la propiedad privada, es una defensa clásica del liberalismo de derecha. La paradoja de la libertad negativa es el liberalismo extremo que asume que la no interferencia garantiza igualdad de oportunidades, pero ignora desigualdades estructurales, alguien nacido en pobreza no tiene las mismas herramientas para ejercer su "libertad" que un millonario ¿Cómo se respeta el "proyecto de vida" de un trabajador explotado si su supervivencia depende de aceptar condiciones laborales abusivas? La idea de que los proyectos de vida son puramente individuales niega la interdependencia humana, familias, comunidades, municipios, Estados. El sociólogo Karl Polanyi demostró que los mercados "autorregulados" destruyen el tejido social ¿Quién define la "agresión"? Para Milei, los impuestos son "agresión estatal", pero sin ellos, no hay educación pública, salud o infraestructura que permitan libertad real, no solo formal. Países nórdicos usan altos impuestos para crear sociedades con mayor movilidad social que las liberales como EE.UU. El principio de no agresión termina siendo una  protección a los poderosos, legaliza formas de opresión no violenta, Ej. monopolios, despidos masivos, especulación inmobiliaria que desplaza comunidades. El derecho ilimitado a la propiedad choca con bienes comunes como el agua o el aire Ej.: contaminar un río porque es "mi tierra".  Los Estados liberales clásicos (EE.UU., Reino Unido) usaron violencia colonial, esclavitud y proteccionismo cuando les convenía. Milei promueve la "libertad" pero su gobierno recorta derechos sociales (ej.: ajuste en educación y salud), lo que reduce libertades concretas de los más vulnerables. Sociedades hiperliberales, como Chile bajo Pinochet, aumentaron la desigualdad. Como decía el economista indio Amartya Sen (Premio Nobel, 1998) "¿De qué sirve tener ‘libertad formal’ (derechos en el papel) si no tienes capacidad real de usarla? "El liberalismo de Milei no es libertad, sino la ley de la selva: donde el fuerte (empresarios, bancos) decide la vida del débil (trabajadores, pobres), disfrazando opresión como 'respeto'". 


Liberalismo 2: 




El liberalismo clásico y su versión radicalizada en figuras como Milei presenta estas cinco instituciones como pilares incuestionables de la prosperidad. Sin embargo, cada una esconde contradicciones materiales y efectos sociales devastadores cuando se aplican de forma dogmática. Aquí una desmitificación: La propiedad privada de los medios de producción (fábricas, tierras, capital) no es un derecho "natural", sino un mecanismo histórico de acumulación por despojo (como demostró David Harvey). Ejemplo: En Argentina, el 1% concentra el 36% de la tierra (INDEC). La "libertad" del latifundista es la opresión del campesino sin tierra. El dilema ecológico: si el aire o el agua son bienes comunes, ¿cómo justificar que una empresa minera contamine un río por su "derecho a la propiedad"? Falacia de la no violencia, El Estado es "violento" para Milei cuando regula, pero no cuando empresas privadas violan derechos laborales (trabajo infantil, salarios de hambre). En EE.UU.la falta de seguro médico estatal causa 45,000 muertes anuales (Harvard Study). Karl Polanyi probó que el capitalismo requiere Estados fuertes para imponerse. La libre competencia es un cuento: El 70% de los mercados globales son oligopolios (OXFAM) Amazon, Google o Bayer eliminan competidores con prácticas predatorias. Un pequeño agricultor no puede "competir" con Monsanto, ni un comercio local con Walmart. La "libertad" es solo para los monopolios. El trabajador no controla el producto de su labor (ej.: un obrero automotriz no puede comprar el auto que fabrica). En la era Uber, la "división del trabajo" significa salarios sin derechos. Plataformas ganan $50 mil millones anuales mientras repartidores no tienen seguro médico. Hablan de cooperación, pero promueven un individualismo metodológico que destruye sindicatos, el estado de Bienestar  y economías comunitarias. El liberalismo como proyecto de clase solo beneficia a quienes ya tienen capital y poder. La "libertad" que predica Milei es: Libertad para explotar (patrones). Libertad para morir de hambre (trabajadores). Hay otras alternativas para organizarse como sociedad;  la Propiedad colectiva, cooperativas, economías sociales. Mercados regulados por Estados democráticos por ej.: Noruega controla 59% de su PIB vía sector público, y empresas estatales. Competencia con límites antimonopólicos reales. Límites antimonopolios: "Sin regulación, el capitalismo se convierte en un casino donde la banca siempre gana" (Varoufakis). Los apóstoles del liberalismo, con Milei a la cabeza, repiten como mantra sus cinco sagrados mandamientos: propiedad privada, mercados libres, competencia, división del trabajo y cooperación social. Suena bonito, ¿no? Casi como un cuento de hadas donde, si todos obedecen las reglas del mercado, la prosperidad caerá del cielo. Pero desvelemos el truco: "Propiedad privada"… pero solo para los que ya tienen propiedad. "Mercados libres"… libres de Estados, pero esclavos de monopolios. "Competencia"… como la de Usain Bolt corriendo contra un bebé. “División del trabajo"… o cómo convertirte en un engranaje reemplazable. "Cooperación social"… mientras destruyen sindicatos y salud pública. La gran ironía: Proclaman el "respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo", pero su modelo garantiza que el proyecto de vida del 99% dependa de los caprichos del 1%. ¿Libertad? Más bien libertad para elegir entre morir de hambre o trabajar por migajas. Milei y los gurús del libre mercado olvidan un detalle: el liberalismo no es una ley natural. Es una construcción histórica hecha por y para los poderosos. Mientras ellos hablan de "manos invisibles", las manos muy visibles de los trabajadores sostienen el mundo. ¿La verdadera cooperación social? Exigir que la economía sirva a las personas, no al revés. Fin del cuento neoliberal. ¿O deberíamos decir… la pesadilla? "El liberalismo es como un casino: te venden la ilusión de que todos pueden ganar, pero la banca siempre se lleva el premio".


Liberalismo 3: 





La Ley Ómnibus (oficialmente Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos) es el intento de Javier Milei de aplicar su receta ultra liberal a fuerza de decretos y reformas express. Promete "liberar fuerzas de mercado", pero en la práctica, consolida poder corporativo, desmantela derechos y transfiere recursos públicos a manos privadas.  ¿Qué es la Ley Ómnibus y por qué es polémica? Es un megaproyecto de más de 600 artículos que busca modificar decenas de leyes en áreas clave: Privatizaciones masivas (YPF, Aerolíneas Argentinas, medios públicos). Flexibilización laboral (facilitar despidos, reducir indemnizaciones). Recorte de subsidios (transporte, energía, universidades). Autonomía del Banco Central (blindarlo contra controles democráticos). Represión de protestas (mayor poder a fuerzas de seguridad). Milei lo vende como "el ajuste necesario", pero en realidad es un shock neoliberal que beneficia a grupos económicos concentrados. Los efectos son: Más pobreza, menos derechos laborales. Facilita despidos y reduce indemnizaciones, dejando a trabajadores en la indefensión. Congela salarios públicos mientras la inflación sigue en +200% anual. Tarifazos y eliminación de subsidios.Transporte, luz y gas aumentarán hasta un 300%, golpeando a los sectores populares. ¿"Mercados libres"? No, es un traslado de ingresos de los pobres a las empresas privatizadas.  Entrega de recursos estratégicos YPF y Aerolíneas Argentinas podrían pasar a multinacionales. ¿"Propiedad privada"? Sí, pero solo para los que ya tienen billones.  Ataque a la educación y salud pública Recortes a universidades nacionales (la UBA ya alertó sobre cierre de carreras). ¿"Competencia"? Sí, competencia para ver quién sobrevive sin acceso a salud o educación digna.  Más represión, menos democracia Criminalización de protestas (con excusas de "orden público").  ¿"Cooperación social"? Solo si cooperas callando. La Gran Mentira: "No hay alternativa" Milei repite que "no hay plata", pero: No toca los privilegios fiscales de la oligarquía (el campo paga apenas 5% de retenciones). No audita la deuda externa (que sigue siendo pagada con hambre popular). Recorta a los de abajo, pero no a los CEOs (los sueldos de ejecutivos de empresas privatizadas siguen en dólares).  Conclusión: Liberalismo para Pocos, Ajuste para Todos La Ley Ómnibus no es una "reforma económica", es un golpe de mercado: Beneficia a bancos, corporaciones y terratenientes. Castiga a trabajadores, jubilados y pequeños productores. La pregunta clave: ¿Libertad para quién? ¿Mercados libres o libre saqueo? "El liberalismo de Milei es como un incendio forestal: primero te dicen que 'purifica el bosque', pero al final solo quedan cenizas… y unos pocos comprando las tierras quemadas a precio vil."  


Liberalismo 4.



Los Medios: De "Prensa Canalla" a "Periodismo Independiente" ¿en Serio? Los grandes medios ayer y hoy repiten lo mismo:  En los '90: El Relato Menemista Clarín y La Nación celebraban las privatizaciones: "Modernización", "Fin de la corrupción estatal"; Ocultaban el desempleo (18% en 1995) y la fuga de capitales (USD 80.000 millones en la década). Criminalizaban protestas: "Piqueteros = vagos".  Hoy: El Show de Milei TN y LN+ repiten: "Hay que sacrificarse" (pero nunca muestran a CEOs bajando sueldos). Romantizan el ajuste: "Es doloroso, pero necesario" (como si fuera un parto y no un saqueo). Estigmatizan la resistencia: "Los que protestan son ñoquis K". El patrón: Los medios hegemónicos son la voz del poder económico. En los '90, ocultaron que Cavallo liberó la fuga de capitales. Hoy, no investigan quiénes comprarán YPF si se privatiza.  La Trampa Discursiva: "No Hay Alternativa" Tanto Menem como Milei usaron el mismo manual de propaganda: Crisis inventada o exagerada ("¡Hiperinflación!" en los '90 / "¡Heredamos el desastre!" hoy). Vender el ajuste como "única solución" (aunque nunca ajustan a los ricos). Demonizar al opositor ("Populistas gastadores" = peronismo, izquierda, sindicatos). En los '90, Argentina creció… pero para las multinacionales (Desempleo: 18%, Pobreza: 30%). Hoy, prometen "libertad", pero es libertad para despedir, contaminar y especular. La Farsa se Repite (y Algunos Todavía Se la Creen) La Ley Ómnibus es Menemismo 2.0, pero con influencers libertarios en lugar de Grondona o Neustadt. Los medios, otra vez, son megáfonos del poder. "La historia no se repite como tragedia o farsa, sino como tira cómica… donde siempre pierde el mismo: el laburante."




Liberalismo 5: 





Estos think tanks de derecha Laje (argentino) y Kaiser (chileno) son los influencers del neoliberalismo recargado. Con discursos pulidos, financiamiento oscuro y retórica seductora, venden falacias liberales como si fueran verdades absolutas. Pero detrás de su oratoria hay intereses corporativos y un manual de manipulación juvenil. Las 5 Falacias Favorita El libre mercado genera prosperidad para todos" en realidad, El 1% más rico acapara el 38% de la riqueza global (Oxfam). En Chile —modelo de Kaiser—, el 50% de los trabajadores gana menos de $400.000 pesos al mes (INE) ¿Prosperidad? Solo si eres dueño de una multinacional. Falacia 2: "El Estado es el enemigo, la empresa privada es eficiente" Las empresas privadas externalizan costos (ej.: contaminación, sueldos miserables) y dependen de rescates estatales cuando quiebran (ej.: bancos en 2008). En Argentina, las empresas privatizadas (como Trenes Argentinos) volvieron al Estado porque los privados las dejaron en ruinas. Falacia 3: "La desigualdad es natural, el pobre es pobre por no esforzarse" El 70% de la riqueza se hereda (PNUD). ¿Meritocracia? Kaiser defiende a los "emprendedores", pero calla que la mayoría de las startups fracasan… a menos que tengan papás con contactos.  Falacia 4: "La libertad es que el Estado no te toque nada" : ¿Libertad para quién? Para el que puede pagarla. Sin Estado, no hay salud pública, educación ni jubilaciones… solo darwinismo social.  Falacia 5: "El socialismo siempre termina en dictadura" Hipocresía: Pinochet (ídolo de Kaiser) fue una dictadura neoliberal con 3.000 muertos. El libre mercado también sabe de sangre. ¿Quién los Financia? Think Tanks y Corporaciones, No son "intelectuales independientes". Son lobistas con patrocinadores: Fundación Para el Progreso (Kaiser): Recibe fondos de grupos empresariales chilenos (Luksic, Piñera). Fundación Libre (Laje): Vinculada a millonarios libertarios y fondos internacionales de derecha (Atlas Network, Koch Brothers). Modus operandi: Crear "centros de estudios" para lavar ideología como ciencia. "No son pensadores… son vendedores de humo neoliberal." ¿Por qué Engañan a los Jóvenes? Su retórica es un cocktail tóxico de: Rebeldía falsa: "El sistema es el Estado, no el capital" (como si los bancos y monopolios no fueran parte del sistema). Simplismo emocional: "Todo lo malo es culpa del populismo" (nada de crisis capitalistas, especulación o colonialismo). Estética cool: Videos rápidos, memes, lenguaje coloquial… marketing puro. Ejemplo: Laje habla de "batalla cultural", pero su batalla es por el bolsillo de las élites. No Son Gurús, Son Mercenarios Laje y Kaiser no quieren "iluminar" a los jóvenes… quieren convertirlos en soldados de una guerra por el poder económico. Su libertad es la libertad del zorro en el gallinero. "El neoliberalismo es como un vampiro: necesita sangre joven para sobrevivir. Y estos tipos son sus chupasangres."





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