Aborto


                     Uno de los problemas de la humanidad es la superpoblación, una de las soluciones es el aborto; es una lógica utilitarista y pragmática, rápida y eficaz. El utilitarismo cree que la mejor acción es la que posee mejor utilidad, y el pragmatismo que lo verdadero es lo que funciona. Si la población se viese diezmada por una enfermedad, pensar esta solución sería un delito. El ser humano como primer tarea tiene que honrar la vida defendiéndola y la vida humana comienza desde la concepción en el seno materno, en esto no se puede ser utilitarista, no se puede pasar esta frontera, no se negocia, ser tibio es abrir un abanico de posibilidades a la lógica utilitarista y pragmática que algún día puede quitarte las garantías incluso la vida. Para los que creen en la razón, los positivistas, debemos partir que la vida humana es un axioma lógico y universal que debemos defender al igual que la constitución, el dinero o las fronteras las que únicamente funcionan si creemos en ellos, el contrato social no es ni más ni menos que la creencia en las promesas. Para los creyentes es un mandamiento ¡no matarás! un tesoro por contemplar, la vida es sagrada. La violencia, la pobreza, el abuso de poder, nos quitan la sensibilidad al ver tanta gente vivir como abortos en vida ¿no asombra que una crema facial este hecha a base de fetos? ¿que nos vamos a preocupar por un niño por nacer si hay personas viviendo en condiciones infrahumanas? basta echar una mirada a los policiales, para quitarte la fe en la humanidad, pero como dijo E. From el amor es un acto de fe, y quien tenga poca fe, tendrá poco amor. Tenemos mil maneras de evitar un embarazo indeseado, empezando por la educación, no podemos arreglar una situación con una medida negativa, la solución para la paz no es la guerra, sino que es evitar la guerra. La educación no es solamente ir a la escuela, sino vivir con calidad de vida , que está ligado a que la población tenga una ocupación, seguro social, ocio, pobreza 0.  A la mayoría de los seres humanos no nos gusta ver sufrir una persona, un animal, un ser indefenso, molesta la indiferencia, la falta de sensibilidad, pero cuando pensamos en un feto, un niñ@ por nacer, no dejamos llevar por la lógica utilitarista y pragmática, además por la lógica consumista, es más importante obtener determinadas cosas, entre ellas viajes y placeres, tener muchas experiencias “religiosas” antes de concebir un hijo a los cuarenta, que cumplir con el deber, ya no nos asombra el cielo estrellado y la ley moral dentro nuestro. Un niñ@ generado fuera de nuestra planificación y control, es un despropósito, un cáncer, con el dejo de machismo de antaño donde la virginidad y la castidad era condición para casarse, de repudio y de lapidación, cómo puede molestar o entorpecer la línea temporal de una persona y sus proyectos e ilusiones, decidimos quitarlo, aplastarlo como a un renacuajo o a una cucaracha. Se pone tanto énfasis, e irá en la defensa del aborto legal, seguro y gratuito, como que la vida no merece la pena, me llama poderosamente la atención el grado de ira hacia la vida, hacia el regalo más preciado que se nos ha dado y que tenemos la oportunidad, el deber de cuidar valorar y defender.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Efecto Hawthorne

Comer, coger y dormir

Todo preso es político...