Justicieros de ley

Hace poco murió un joven en un lucha de vale todo el compañero le hizo una pinza mortal en el cuello, la madre desconsolada salió a pedir justicia por los canales de televisión. La causa judicial está caratulada como "homicidio culposo" y, hasta el momento, el único imputado es el luchador que le provocó las lesiones. Somos expertos en encontrar culpables, siempre alguien tiene que pagar, siempre alguien es responsable, por más que la víctima se haya prestado para recibir lesiones como en el vale todo. Esto sienta precedentes en la justicia, la justicia al igual que las armas, solo debe usarse en caso necesario, pero últimamente hay un abuso de justicia por venganza, lo que muchas veces termina desvirtuando su fin. Después la culpa lo tienen los abogados, “que son todos cuervos”, y los políticos “porque no hacen nada”, y los médicos “que hicieron mala praxis”, y los dueños del lugar “que no tomaron las medidas de seguridad pertinentes” y la presidenta “que no resolvió el problema de todos” claro hay que tener cuidado, con esto no estoy defendiendo la imprudencia, impericia o negligencia, simplemente quiero resaltar que con este abuso de justicia, se genera el miedo judicial, miedo que siempre es paralizante, entonces las personas que les gustaría ayudar en instituciones sin fines de lucro tienen miedo de ser responsables de un ilícito, nadie quiere socorrer a la persona tirada en la calle por miedo a terminar sentado junto a ella en el banco de los acusados, las personas pasan de largo frente a los accidentados por miedo a perder todos sus bienes, y así pocos se arriesgan a hacer cosas por los demás por miedo a quedar como delincuentes. Nuestra sociedad va a cambiar cuando dejemos de buscar culpables y nos sintamos responsables de las consecuencias de nuestros actos. Hay una psicosis social en dividir al mundo en buenos y malos, y con esto se hace mucho daño y no se asumen la corresponsabilidad, la culpa de nuestra pobreza la tiene el imperio, la culpa de la contaminación las grandes empresas, la culpa de la corrupción los que están arriba, etc. Etc. Nos ponemos la máscara del Zorro, de Batman, del hombre araña, y salimos a combatir a los malos, a los comunistas, a los terroristas, a los subversivos, a los culpables, y gracias a esto podemos torturar, bombardear un pueblo, derribar un gobierno, sentirnos santos, basta de atropellos y en vez de juzgar pongámonos a trabajar. El psicoanálisis ha generado que nos acostumbremos a encontrar culpables, pero ya es hora de que nos sintamos el capitán de nuestro barco para dejar de sentir el malestar en la cultura, somos los únicos que elegimos que hacer en este momento con nuestra vida, las cosas que pasan en parte son la obra de nuestra conducta, cada uno es arquitecto de su destino, para cosechar rozas hay que sembrarlas. Cuando se genera algún daño dejemos de acusar y empecemos a pensar que hemos omitido para que ese daño se produzca.