Ni opresores, ni oprimidos 1
Me
llama mucho la atención como en mi país el pensamiento conservador y liberal
tuvo tanto apoyo, creo que Paulo Freire cuando hablaba de la cultura dominante
y la de los dominados que se enfrentan y que sus ideologías entran en
contradicción, explica un poco lo que pasa. Decía Freire dada la desigualdad de
poder, las clases dominantes siempre resultan favorecidas. La dinámica opresor;
oprimido empieza en el hogar y se prolonga en las escuelas, resultando en la
producción de jóvenes que saben muy bien cómo adaptarse a la sociedad en que
viven, pero sin el pensamiento crítico necesario para transformarla. Los
oprimidos son seres duales que, de algún modo "idealizan" al
opresor. El miedo a la libertad que tienen ellos por ser meros
depositarios de información, con una visión limitada del mundo en que viven,
los lleva a racionalizar este miedo. La educación liberadora es un proceso
de concientización de la condición social del individuo, que la adquiere
mediante el análisis crítico y reflexivo del mundo que lo rodea; una de las
tareas de los educadores es permitir a los oprimidos enfrentar estos miedos y
racionalizaciones. Freire señala que la "deshumanización" como
consecuencia de la opresión, no solamente afecta a los oprimidos, sino también
a aquellos que oprimen. La violencia ejercida por los opresores, tarde o temprano,
genera alguna reacción por parte de los oprimidos, y estos, generalmente
anhelan convertirse en opresores de sus ex opresores. Sin embargo, los
oprimidos tienen para sí el desafío de transformarse en los restauradores de la
libertad de ambos. Se trata pues, de una contradicción: en vez de la
liberación, lo que prevalece es la identificación con el contrario, la sombra
del antiguo opresor; temen la libertad ya que les exige ser autónomos y
expulsar la sombra de los opresores. De esta forma, debería nacer un hombre nuevo,
que supere la contradicción, ni opresor ni oprimido: un hombre libre,
liberándose.
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