Consenso de Washington vs Realidad


El Consenso de Washington consideraba que si un país seguía estos lineamientos le iría bien: “Disciplina presupuestaria de los gobiernos. Reorientar el gasto gubernamental a áreas de educación y salud. Reforma fiscal o tributaria, con bases amplias de contribuyentes e impuestos moderados. Desregulación financiera y tasas de interés libres de acuerdo al mercado. Tipo de cambio competitivo, regido por el mercado. Comercio libre entre naciones. Apertura a inversiones extranjeras directas. Privatización de empresas públicas. Desregulación de los mercados. Seguridad de los derechos de propiedad”. Suena lindo, la claridad en economía parece solucionar todos nuestros problemas. Pero si buscamos resultados distintos no podemos hacer siempre lo mismo, los principios del consenso de Washington han aumentado el hambre en el mundo según índices de las FAO. No puede ser que repitamos recetas vencidas a nuevos desafíos, y creamos encontrar en ellas la solución a los problemas; vino nuevo en vasijas nuevas.  Economía viene de normas de la casa, las casas mantienen a la familia unida cuando hay un orden económico; pero para que funcione la economía de un hogar, los integrantes de esa familia, tienen que tener, lo que en sociedades comerciales le llaman affectio societatis, aprecio, afecto entre sus integrantes, sino no puede haber buena fe, confianza y creencia en las promesas, el derecho no es otra cosa que creer que las promesas se cumpliran, si hay derecho es porque hay fe. Si cada integrante se preocupa solamente por su bienestar personal pronto caerá en un egocentrismo reduccionista y el árbol no le dejará ver el bosque. Comprender que sin éxito colectivo no hay éxito, solo vanidad, ya que la humanidad somos todos, como un cuerpo, cada parte es importante. Pero para poder ayudar hay que dejar de juzgar. Reconocerán que son mis discípulos si se aman unos a otros dijo Jesús. No se puede creer que en nuestro país nos presten dinero y este se esfume como por arte de magia, que lo utilicemos para pagar servicios; el dinero prestado debe ser utilizado para capitalizarse, no para fiestas y gastos suntuosos, alguien lo paga, la bicicleta financiera debería estar controlada, hacer dinero endeudando al pueblo es un pecado económico, no se puede ser amigo del dinero y del otro al mismo tiempo; la política no puede ser utilizada para hacer plata como dice Pepe. A empresas estatales, ganancias comunales, empresas privadas, ganancias privadas. El liberalismo dice que tiene que haber libertad de mercado, en una familia sería que cada uno haga lo que quiera, pero las familias, deben organizarse, consensuar objetivos, respetar normas, dialogar y acordar tareas, si cada uno hace lo que se le antoja, los miembros de la familia terminan cada uno por su lado. Saber cuánto dinero hay para gastar es sumamente importante, porque no se puede gastar más de lo que se gana, puesto que si no a alguien se le deberá, (Si quieres saber el valor del dinero pide un préstamo decía Franklin) a veces los países nunca terminan de devolver sus préstamos porque los intereses se vuelven un círculo vicioso. El dinero representa recursos, si una familia utiliza los recursos de otras familias para intercambiar bienes, tarde o temprano terminará debiendoles, ya que se presta para la especulación del que presta. Si la familia no tiene con qué ganar dinero, va a tener que salir a pedir,  y se volverá dependiente, pero para que esto no pase tiene que tener una industria con la que competir con las demás familias, lo mismo el estado, si no genera valor agregado a sus frutos del campo, pronto va a tener que vender el campo a los que sí lo hacen.  Si una familia no se lleva bien con sus vecinos, pronto le robaran su casa, porque los vecinos cuidan que los ladrones no entren; si un país no se lleva bien con sus vecinos, pronto vendrán a robarle la casa, a veces solo hace falta que alguien de adentro les abra la puerta. Si una familia no confecciona su propia ropa, tendrá que comprarla afuera, gastando dinero en algo que podría hacerlo por sí misma, lo mismo los estados. Si una familia no fomenta la educación de sus hijos, jamás va a poder progresar, lo mismo un estado, aunque lo haga económicamente, sin cultura, no podrá mantenerlo por mucho tiempo. Etc. Cuando te explican la economía con términos complicados, es porque no quieren que la entiendas, pero la macroeconomía es igual que la microeconomía y si no somos fieles en lo poco, tampoco seremos fieles en lo mucho.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Efecto Hawthorne

Comer, coger y dormir

Todo preso es político...