En
Argentina la grieta sentó acusaciones a dos partidos políticos, generando una
abismo, como todos los ismos, es como una guerra donde ambos grupos
atrincherados en sus ideologías se disparan con todo el material bélico que
encuentran, los acólitos hacen lo mismo, ambos grupos utilizan términos e
injurias para desprestigiar al otro. Pero hay algo que ambos grupos no pueden
dejar de asumir, los resultados de sus políticas, en la cancha se ven los
pingos y en los números los políticos. Para saber si un partido político ha
sido bueno o malo, debemos analizar según el FMI los márgenes
per cápita de países desarrollados, que van desde los
20.000 USD per cápita (nominal), y un poco más alto el poder adquisitivo.
Hay que poner en consideración los índices de pobreza de la gente, los niveles
de endeudamiento externo, el déficit en la balanza de pagos, la mortalidad
infantil, la inseguridad, los periodistas deberían hacer un análisis crítico,
imparcial, no sesgado únicamente por su opinión, emoción y conveniencia. Los
países en vías de desarrollo tienen: Dependencia del sector agrícola y poco del
sector desarrollo industrial. Bajo nivel de calidad de vida e ingreso per
cápita. Bajo índice de desarrollo humano. Problemas en salud y mortalidad
infantil. Esperanza de vida menor a la de los países desarrollados. Problemas
de acceso a la educación y alto grado de analfabetismo en adultos. Inestabilidad
política y desigualdad social. etc. Los países desarrollados tienen lo
contrario: Sector industrial desarrollado. Alto
niveles de calidad de vida e ingreso per cápita. Alto índice de desarrollo
humano. etc.. O sea hay que dejar de perder tiempo en generar chivos
expiatorios, en condenar al pecador y no al pecado. Se pierde tiempo en
acusaciones interminables, como esos juicios donde se busca dilatar el proceso,
y todos sabemos que justicia retrasada es justicia negada; pero no se habla de
lo que realmente necesita la gente y las economías locales para salir adelante,
el patíbulo público todavía garpa y al público parece que le gusta el pan duro
mientras haya circo. Hay que aprender de una vez por todas... que cuando un
gobierno acusa a su rival de lo que sea... está demostrando su incapacidad de
gobernar, de eso que se encargue el poder judicial porque no es con la injuria
con la que se trabaja, se educa, se cura y se come, sino con medidas concretas
a las situaciones concretas.
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