La deuda odiosa de Grecia

Es irónico, si buscamos la etimología de la palabra democracia, encontramos que Grecia es considerada la cuna de la civilización; el concepto de democracia surgió en Atenas en el año 508 a.c. hubo una revolución contra los tiranos donde se creó una forma de gobierno en la que el pueblo pudo participar de las decisiones políticas. Lo paradójico es que últimamente la cuna de la civilización está siendo mecida por la mano del capital financiero, ya no es el pueblo el que delibera y gobierna, sino que son los bancos y el FMI, es más importante pagar los intereses de la deuda que la gente tenga acceso a la salud, a la educación, al trabajo. En la polis donde nació el teatro el estado se ha vuelto un títere de los bancos y las corporaciones, con el que se entretiene a la gente hasta que los ajustes para pagar la deuda los asfixie nuevamente, es ahí donde revienta la burbuja financiera y la gente vuelve a quedar desocupada, si en Grecia nació el primer moralista que recorría las calles descalzo y se paraba a mirar el mercado para advertir de cuantas cosas no necesitaba para ser feliz, hoy se largaría a llorar porque en su polis solo reina el individualismo y los sofistas. Se les inyecta más capital como drogadictos y al igual que estos, quedan más adictos, más endeudados, con el que la deuda económica se vuelve una deuda política, el estado pasa a ser el garante de los intereses de los acreedores por sobre la demanda de sus habitantes que queda relegada en los ajustes y en la privatización de todas sus empresas y recursos. Hay que analizar a fondo las deudas externas de los países, muchas son odiosas, impagables, ilegítimas e ilegales, usadas no para salvar sino para endeudar, que es la nueva forma que encontraron los más ricos para que nunca más volver tener que trabajar, pues no se invierten en bienes de capital, sino solamente en bienes de consumo, los que desaparecen como las industrias y llevan al pueblo a la dependencia sistemática de la mafia bancaria que acaba por acaparar los bienes y servicios del país insaciablemente ¿quién dijo que no hay mas esclavitud? Solo ha mudado de forma al igual que el feudalismo. No les importan un bledo los niños hambrientos y el pueblo harapiento. Por eso es trascendental que se forme una auditoría para analizar la legitimidad de la deuda, y si es odiosa, no hay que pagarla. Porque es inmoral pagar una deuda inmoral, y aunque se quiera tergiversar la frase de Jesús por perdona nuestras ofensas, fue Jesús el que pidió que se perdonen las deudas, fue el primero en sentar las bases de la deuda odiosa. Pues si queremos poner un límite a la pobreza tenemos que ponerle un límite a las riquezas.

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