El costo de la riqueza

A la Biblia debemos leerla desde la Tradición de los pobres, es decir, desde la perspectiva solidaria con el oprimido y el desposeído, contexto en el que se sitúa Dios en el Antiguo Testamento ( Deut 10,18) y Jesús en el Nuevo Testamento ( Mt 25,40). Dios habla hoy también a través de los acontecimientos, que pueden ser fruto de la libertad humana o resultado de la contingencia y limitación del ser humano y de la naturaleza, son palabra de Dios que nos interpela y cuestiona. Nuestra tarea sigue siendo saber leer e interpretar los signos de los tiempos y discernirlos a la luz del evangelio. Es necesario reafirmar que Dios nos habla a través del hermano, protagonista muchas veces de esos signos de los tiempos. El tornado que paso por Misiones donde hemos visto como la naturaleza se llevaba la vida de niños inocentes, a las futuras generaciones, que no han tenido la oportunidad para caminar y cantar, para crecer y multiplicarse; nos esta interrogando sobre nuestro actual modo de vida, el que provocó estos acontecimientos, sobre nuestra forma de relacionarnos con Dios, con la Naturaleza y el hermano, con lo sagrado, con la vida. No busquemos culpables, busquemos la justicia y la misericordia, y lo demás se nos dará por añadidura (Mt 6, 33) creo que por ahí pasa hoy la lectura, ya que si esta gente hubiese tenido casas dignas no hubiesen sufrido percance, quizá el tornado vino a pedir mayor justicia, ya que lo que los ricos contaminan los pobres lo pagan y sin casas terminan.

Pablo Martín Gallero

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