Dormido
Se había despertado feliz, prefería seguir soñando. Esa mañana no
tenía ganas de ir a trabajar, su sueño había sido tan placentero que no podía
distinguir la ficción de la realidad. Como prefería seguir soñando se fue a la
farmacia se compró pastillas para dormir e intentaba dormir para volver a soñar
nuevamente, y así poder volver a sentir la misma sensación, fue feliz, era
exitoso, era amado, pero el sueño no le volvía. Comenzó a descuidar el trabajo,
los amigos, su salud que se iba deteriorando, siempre ansioso por volver a
experimentar la misma emoción que tuvo en el sueño. Esperaba otra vez
encontrarse sumergido en esa fantasía en el que todo funcionaba, todo era una
revolución de alegría. Un día tomó tantas pastillas que no despertó nunca más.
PG
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