Regimenes de terror

La rebelión en los países del continente africano despiertan la vieja discusión filosófica entre los positivistas y los iusnaturalistas; los primeros afirman que el derecho es lo que escribe el legislador, los segundos por el contrario afirman que los derechos son inherentes a la condición humana. Bajo el primer punto de vista hoy no podríamos condenar al nazismo pues este era un partido organizado con las reglas del positivismo jurídico, pero si miramos ese sistema bajo el prisma del derecho natural, y vemos las atrocidades de los campos de concentración, no podemos dejar de condenar semejante genocidio y violación a los derechos humanos. Varios países del norte de África hoy se levantan contra regímenes monárquicos, absolutos y despóticos, que van pasándose el poder entre dinastías que han oprimido al pueblo durante generaciones, y aunque defiendan sus tronos con sus vidas, las estadísticas de pueblos sumergidos en la pobreza los condenan y muestran el verdadero rostro de sus tiranías. El pueblo amparado bajo la bandera del derecho natural hoy reivindica su rol como ciudadano del mundo y quiere ejercer los derechos que le corresponden como tal. Ya no se puede vivir en un estado sin libertad de prensa y sin división de poderes, ya en el 1215 los ingleses pidieron a Juan sin tierra una carta magna, y sus frutos están a la vista, mayores derechos y libertad, pues las monarquías constitucionales respetan el derecho del pueblo a participar de las decisiones de gobierno, ya que cuando el pueblo carece de voz y voto los atropellos a los derechos naturales se vuelven moneda corriente y la injusticia de su orden los esclaviza a vivir en el terror.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Efecto Hawthorne

Comer, coger y dormir

Todo preso es político...