Aborto II

La Señora Martha Antúnez contestando mi carta sobre el aborto, escribió que las confesiones religiosas impuestas por los españoles durante la conquista incluyeron verdades absolutas como un paquete cerrado que se fueron desenmascarando con el “progreso.” Luego relata sobre los errores en los paradigmas de la ciencia por la visión teocentrica. Y después nos cuenta que la “libertad” es un bien tutelado por otros países que respetan la decisión de abortar. 3 falacias bien redactadas. La primera que dice que el iluminismo, el racionalismo es progreso, pues fue fuente de las dos atrocidades más grandes de la historia, dos guerras mundiales que dejaron millones de muertos esparcidos por los campos; además no ha sabido proyectar el futuro de la humanidad. La segunda es que los errores científicos de la iglesia nada tienen que ver con su filosofía de vida, por más que hayan condenado a inocentes en su visión medieval, la vida religiosa es mucho más que eso, es mucho mas que sus autoridades. La vida en el vientre de la madre para los romanos era un bien protegido, y así el nascitorus tenía derechos antes de nacer, y eso antes de que Cristo aparezca en escena. La tercera es que en los países donde reina la libertad, como ella dice, siempre la han reconocido para si, pero jamás para sus colonias, o países subdesarrollados, lo que implica que se contradicen en esencia. Después dice que negar el aborto, es como si en estos tiempos quieran quemar vivos en la hoguera a alguien que no cree en su dios, vírgenes, santas, beatas, etc. ¡Que tienen que ver la hoguera con el aborto! Si siempre sacamos a relucir las cosas malas, nunca veremos las buenas, si siempre vemos los errores nunca veremos los aciertos, si siempre nos fundamentamos en el pasado, nunca viviremos en el presente, si siempre echamos la culpa nunca asumiremos nuestras responsabilidades, si siempre utilizamos la falacia de causa falsa nunca veremos la verdad. Mujer, si tienes razones para odiar, nunca podrás amar. Esto no tiene nada que ver con la Iglesia Católica , acá estamos discutiendo sobre la vida o la muerte en la concepción del vientre materno, no recuerdo cuando estuve allí, pero si hoy estoy aquí es porque mi madre no me decidió abortar, y gracias a eso tengo la vida, al igual que tú que defiendes eso que podríamos llamar “rituales cavernarios” como llamas a las cosas primitivas, sin darte cuenta que estas legitimando la conquista, sea de una persona por sobre la otra, como de un país por sobre otro, como la de América Española que tanto criticas, porque no es ni mas ni menos que la ideología del fuerte por sobre el débil. Que egoísta es pensar que la vida en el vientre de una madre es nuestra, que podemos hacer lo que queremos en nombre de la libertad, esa por la que se conquistan países, esa que genera esclavos en deudas externas. Es la misma actitud para con las futuras generaciones y le dejamos un mundo hecho pelota.



Pablo Martín Gallero.

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