La mala distribución de la torta


 

La economía es una ciencia exacta si no lo es es porque no quieren que sea,  los números deben cerrar con la gente adentro, ya que la economía está para el hombre y no el ser humano para la economía.  Es gracioso cuando muchos liberales creen que lograrán un bienestar de la comunidad únicamente con la libertad del mercado lo que ya sabemos que es una falacia puesto que lo único que logra dicha libertad es la concentración de las riquezas y el poder. Si queremos realmente una sociedad más justa y mejor lo que se trata es de planificar la economía de una forma racional y proporcional de acuerdo a las necesidades de la población, con el preámbulo y a las normas vigentes en nuestra Constitución nacional que junto con los tratados internacionales establecen los parámetros para la convivencia, pacta sunt servanda. Fueron muchas las guerras y el sufrimiento que despertaron la conciencia y la necesidad de establecer derechos universales, inherentes a cada persona, inalienables e imprescriptibles que han podido mejorar la calidad de vida de la población. Es curioso que la población espere mejoras de una planificación librada a las reglas del mercado, del más fuerte, más en una economía con el 60% de pobreza como es la Argentina, además de no generan ninguna medida para que sea así, solo con el optimismo de que no pierdan la esperanza. Si en un cumpleaños tenemos una torta, con 10 personas y la cortamos en 10 pedazos pero 8 pedazos se lo damos a 2 personas y los dos pedazos que sobran le damos a los que restan, obviamente se generará mucho malestar, peleas, porque la torta está mal distribuida y por más que digas que cada uno debe ganarse la torta según su mérito jamás puede mejorar su ración las personas que solo tienen un mínimo de esa torta; los que están destinados a comer mal. Siempre la distribución de la torta, la propiedad privada, será una construcción social, producto de creaciones humanas, arbitrarias, susceptibles a modificaciones según intereses ideales y proyecciones de la comunidad. Si 10 personas caen en una isla donde dos personas se quedan con todo el territorio obviamente los ocho restantes tendrán que trabajar para los dueños de la isla a no ser que lleguen a un acuerdo, a un contrato social donde determinen el rol que cada uno jugara, que aportará y que beneficios tendrá, por lo cual crean el estado, un ente que esté por encima de todos ellos con leyes y normas que regulen su convivencia, donde el que tiene más tierra paga más impuestos para que el que no tiene pueda desarrollar otra actividad y brindar otros servicios;  cuando los dueños de la isla te dicen que con la libertad viviremos todos más dignamente, desconfía de ellos.  La peor hipocresía de los ricos es que le echan la culpa de los pobres de su pobreza, hacerles sentir culpables por cobrar un plan o tener asistencia del estado cuando es un mecanismo de los ricos para seguir concentrando su riqueza, y que no haya mucho malestar social que plantee un cambio verdadero y real de las fuerzas productivas y de las relaciones comerciales o que plantee la verdadera finalidad del contrato social, que jamás fue la concentración del poder.





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