El cáncer de la Riqueza / the cancer of wealth

                       Estamos acostumbrados a medir el éxito individual por la cantidad de riqueza individual que ha logrado una persona, cuánto más capital tiene más éxito ostenta tener, pero ese parámetro cuantitativo para medir la riqueza no es bueno, ni útil para la sociedad, solamente para la vanidad, en un planeta donde nos gusta tener para ser. La medición del éxito y la riqueza debería ser cualitativa, el de utilidad social a que corresponde, por ejemplo si una persona con su capital distribuye la riqueza, dando trabajo, pagando un buen salario, cuidando la naturaleza, esa riqueza retroalimenta la economía, se puede decir que ese capital es útil, que la riqueza está siendo bien utilizada. Ahora bien, si una persona tiene la suerte de nacer debajo de una mina de oro, haciéndose millonario, y puede comprar la panadería, el campo, las industrias, el hospital, quintuplica su riqueza, esa riqueza deja sin trabajo al panadero, al campesino, al industrial, para que no compitan contra él, pues genera un monopolio, y si lo que ahorra, lo acumula en paraísos fiscales, donde no produce ningún retorno social, cuando fue en los social que generó el capital, esa riqueza es inerte socialmente. Luego compra medios de comunicación con la que publicita ese estilo de vida, y se promociona como candidato, gana las elecciones como el político más capaz ya que al ser un gran empresario se lo considera idóneo para lo social, se puede decir que esa riqueza está mal lograda, ya que si la acumulación de una fortuna quita el sustento la tierra el trabajo, el techo y la palabra a varias personas, esa riqueza es un mal para la sociedad que la sociedad debe corregir, a través del derecho que no se debe prestar para hacer un instrumento de dominación sino de organización y una herramienta para que las personas puedan gozar de sus derechos humanos. El éxito en la vida, tiene que medirse por la incidencia social de nuestras conductas y acciones, porque somos animales gregarios, vivimos en sociedad y necesitamos de los otros. La riqueza es natural, pertenece a todos, tiene que ser bien distribuida, es un mandato divino y un deber humano, corresponde que todos podamos vivir dignamente, nadie puede ser, si no permite que otros sean.

We are used to measuring individual success by the amount of individual wealth that a person has achieved, the more capital he has the more success he has, but that quantitative parameter to measure wealth is not good or useful for society, only for vanity , on a planet where we like to have to be. The measurement of success and wealth should be qualitative, that of social utility to which it corresponds, for example if a person with his capital distributes wealth, giving work, paying a good salary, taking care of nature, that wealth feeds back the economy. You can say that this capital is useful, that the wealth is being well used. Now, if a person is lucky enough to be born under a gold mine, becoming a millionaire, and he can buy the bakery, the fields, the industries, the hospital, he quintuples his wealth, that wealth leaves the baker, the peasant without work. , to the industrialist, so that they do not compete against him, since he generates a monopoly, and if what he saves, he accumulates in tax havens, where he does not produce any social return, when it was in the social that generated capital, that wealth is socially inert . Then he buys the media with which he advertises that lifestyle, and he promotes himself as a candidate, he wins the elections as the most capable politician since, being a great businessman, he is considered suitable for the social, it can be said that this wealth is poorly achieved, since if the accumulation of a fortune removes the livelihood, the land, the work, the roof and the word from several people, that wealth is an evil for society that society must correct, through the right that must not be lend to become an instrument of domination but of organization and a tool so that people can enjoy their human rights. Success in life has to be measured by the social impact of our behaviors and actions, because we are gregarious animals, we live in society and we need others. Wealth is natural, it belongs to everyone, it has to be well distributed, it is a divine mandate and a human duty, it corresponds that we all can live with dignity, nobody can be, if he does not allow others to be.