Pecados de Guerra

Mientras los Estados Unidos se pasa persiguiendo “insurgentes en Irak”, en abril una plataforma petrolera explotó en el Golfo de México y poco después se hundió. Once personas murieron y se derramo millones de litros de petróleo al mar. Mientras roban petróleo en tierras que no entienden, pierden el suyo en su tierra que dicen defender y cuidar, es simbólico, hasta irónico, pero la mancha de petróleo no es tan grande como la mancha de sus conciencias por atacar a un pueblo soberano y libre, sea con la excusa que sea, para imponer su moneda, para luchar contra el terrorismo, para salvar su economía, para extraer petróleo, para enriquecerse, no había fuerza moral que los lleve a la guerra, solo era el odio, la ambición y la ceguera de su ira, falsa venganza por la caída de las torres, que desencadeno una guerra para encontrar a un supuesto grupo llamado Al Qaeda, no encontraron bombas de destrucción masiva, ni tampoco a Al Qaeda, pero se quedaron en sus tierras, como cuando invadieron Vietnam, atropellando los derechos humanos, burlándose de las normas internacionales, dejando manchas de sangre por todos lados, matando gente inocente por temor a que sean insurgentes, insurgentes que lo único que hacen es defender su patria, su gente, sus derechos. Los Norteamericanos, Alemanes, Británicos, volverán a sus tierras golpeándose el pecho para quedar bien con la prensa, pero sin vergüenza, porque ya la han perdido. El pueblo Norteamericano es cómplice de los crímenes de guerra, ya que por defender sus way of life no fue capaz de analizar la realidad, los intereses, los negociados, que había detrás de una supuesta búsqueda de democracia y libertad.