Los fundamentalistas del la especulación

  

Los fundamentalistas del aire acondicionado es una banda del Indio Solari. ¡Qué buen nombre para una descripción de una era! dónde el aire acondicionado marca una impronta, un artefacto eléctrico qué permite generar una atmósfera de confort artificial qué hace que el mundo exterior se vuelva algo alejado de la realidad; logrando que el ser humano no sea capaz de darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, de los problemas que está generando con su modo de vida ¿no será que somos una sociedad infantilizada? Hay lugares en donde ponen tan baja la temperatura del aire que usan sacos para calentarse. El calentamiento global está generando temperaturas extremas que junto a la sequía por lo menos acá en la provincia de Misiones está secando árboles. Es bueno tener confort pero hay que saber el precio que se está pagando por él, la hipoteca que tomamos en nombre de las futuras generaciones. Otro nombre pertinente podría ser los fundamentalistas del celular, otro artefacto eléctrico qué hace vivir al ser humano sensaciones producidas con la imagen o el video, mientras la realidad pasa desapercibida, silenciosa, a veces en forma de guerra, de hambre, de sequía, de catástrofe; cómo si supiéramos quedamos en el Titanic pero seguimos prefiriendo bailar el vals porque todavía la música sigue sonando. O los fundamentalistas de las bitcoins parte de esa especulación financiera de una era llena de burbujas susceptibles de estallar en cualquier momento. Atados a maratones de series, o horas de juego, porno, alcohol, drogas ¿miedo al infinito o a lo finito? pero todo el tiempo estamos evadiendo, escapando, zafando. En esto la función de la escuela debe poder generar pensamiento crítico, análisis de la realidad para poder transformarla en beneficio de la humanidad y del bien común; de no ser solamente un torno modelador de engranajes para que encajen en su maquinaria productivista sin conciencia, de ayudar a encontrar la paz a las personas dentro y no fuera.