Pertenecer / Belong

Las personas quieren pertenecer, pertenecer es parte del ser, existimos en la medida que pertenecemos, por eso es tarea fundamental de los gobiernos lograr que los ciudadanos puedan pertenecer a grupos afines a sus valores, intereses y gustos, para lo que deben permitir lugares de recreación y esparcimiento, logrando contención social que evita la marginación social con las patologías que trae junto, desde pistas de skate hasta clases de Tai Chi en plazas públicas, desde escuela de títeres hasta huertas comunitarias. Los seres humanos somos seres gregarios, necesitamos a los demás para sobrevivir, y para tener una buena salud mental. Aquellos chicos que acribillaron a niños en una escuela de Brasil, se sentían solos, y se la pasaban jugando a juegos de pc, juegos que no dejan de ser realidad virtual, y lo virtual tiende a confundir lo real, solamente la conciencia nos vuelve reales y realistas. El apoyo emocional es tan importante como lo es el alimento, si nuestras células se alimentan de los nutrientes que les aportamos en la comida, el alma se alimenta del contacto con los demás, pero si el contacto con los demás es violento, el mecanismo defensivo es devolver con la misma moneda.

Las personas por lo tanto necesitan pertenecer, sea la nación, un grupo religioso, una clase social, una banda de rock, un partido político, grupo deportivo, somos seres sociales, desde nuestro nacimiento tendemos a andar en manada, esto es bueno, nos hace bien, somos lo que hacemos en el grupo que pertenecemos, la fama por ejemplo, tan añorada por los adolescentes, no es más ni menos que sentirse admirado por un grupo social, para sentir cierto liderazgo sobre el mismo aunque sea inconsciente y así evitar la angustia de quedar marginado por el grupo. Además tendemos a identificarnos con las inclinaciones del grupo, el problema pasa cuando el ser humano se identifica con un grupo al que no pertenece pero que le gustaría pertenecer como es las clases altas de la sociedad, para ganar elecciones prometen una igualdad que no están dispuestos a generar; el ciudadano los vota, vota a la aristocracia por qué es a la que aspira, la que suele estar conformada por los grupos poderosos, pudientes, ricos de la sociedad.

El ser humano hoy está más ocupado en tener que en ser, se identifica con los valores de la aristocracia, que no deja de ser una oligarquía camuflada, están más ocupados en ganar dinero, que en hacer amigos, por lo que ponen su esfuerzo en obtener beneficios más que el mejorar la calidad de vida de la población. La paradoja de pertenecer es votar, apoyar a un grupo que a uno le gustaría pertenecer, pero que este grupo hará todo lo posible para que eso no suceda. 

People want to belong, to belong is part of being, we exist to the extent that we belong, that is why it is a fundamental task of governments to ensure that citizens can belong to groups related to their values, interests and tastes, for which they must allow places of Recreation and recreation, achieving social restraint that avoids social marginalization with the pathologies it brings together, from skate tracks to Tai Chi classes in public squares, from puppet schools to community gardens. Human beings are gregarious beings, we need others to survive, and to have good mental health. Those guys who peppered children in a school in Brazil, felt alone, and they spent playing PC games, games that do not stop being virtual reality, and the virtual tends to confuse the real, only the conscience makes us real and realistic. Emotional support is as important as food is, if our cells are nourished by the nutrients we provide in food, the soul feeds from contact with others, but if contact with others is violent, the defensive mechanism is to return with the same currency.

People therefore need to belong, be it the nation, a religious group, a social class, a rock band, a political party, sports group, we are social beings, from our birth we tend to walk in a herd, this is good, we It is good, we are what we do in the group we belong to, fame for example, so longed for by teenagers, it is nothing less than feeling admired by a social group, to feel some leadership over it even if it is unconscious and thus avoid the anguish of being marginalized by the group. In addition we tend to identify with the inclinations of the group, the problem happens when the human being identifies with a group that does not belong but would like to belong as the upper classes of society, to win elections promise an equality that are not willing to generate; the citizen votes, votes to the aristocracy why it is to which it aspires, which is usually made up of the powerful, wealthy, wealthy groups of society.

The human being today is more occupied in having to be, in being identified with the values ​​of the aristocracy, which is still a camouflaged oligarchy, they are more occupied in making money, than in making friends, so they put their effort into obtain benefits more than improving the quality of life of the population. The paradox of belonging is to vote, to support a group that one would like to belong to, but that this group will do everything possible so that this does not happen.