Comprando Cadenas


Había una vez un condenado a muerte que pidió hablar con el rey, le dijo que si le daba un año de gracia, él iba a poder hacer volar a su caballo. El rey le concedió el tiempo; cuando los parientes le preguntaron cómo lo iba a hacer les dijo: En un año pueden pasar muchas cosas, quizá el rey cambie de opinión sobre su condena, quizá haya una guerra y necesiten hombres o quizá el caballo vuele. Con el préstamo sacado por el gobierno a una tasa elevadísima, a pagar en 100 años,  me hizo recordar esta historia.  En 100 años pueden pasar muchas cosas, el calentamiento global amenaza subir 8 metros y hacer desaparecer varias ciudades, pueden haber sequías, enfermedades, el petróleo recurso escaso aumentará el valor de los alimentos, ya que no estamos trabajando para sustituirlo, los robots pueden dejar a mucha gente sin trabajo y vaya uno a saber. Maquiavelo decía quien mucho promete poco piensa cumplir. No se puede hipotecar el futuro de los hijos y nietos, no debería poderse sacar una deuda mayor al tiempo que a uno le toque gobernar, si el gobierno dura 4 años, el límite debería darlo la reelección, con tasas bajas; si no se desplaza el problema a los que vendrán, porque gastar plata es fácil, lo difícil es ganarla; o nos olvidamos del trago amargo que tuvimos que pasar por los espejitos de colores, los viajes al extranjero de Martínez de Hoz, o las tvs compradas con el 1x1 de Caballo, vender la chacra y vivir del dinero es divertido, pero cuando se termina el dinero, no tenes la chacra, ni el trabajo. Sacar un prestamo en estas condiciones es como tener una enfermedad terminal y pedir crédito para vacacionar en lugares de lujo y luego lo paguen los herederos. No debería poderse sacar deuda convirtiendo en deudores a personas por nacer, esas deudas deberían quedar sin efecto, no son válidas, porque las personas por nacer no presentaron su consentimiento y los mandatarios no deberían poner en juego el futuro de dichas personas, a través de elevados pagos de intereses, como 10 veces se terminaría pagando ese préstamo, que se paga con ajustes a los servicios esenciales y derechos inherentes al ser humano. El presidente no debería poder sacar un préstamo sin la aprobación del congreso, dicho préstamo no es válido, porque la carne es débil por eso las leyes la fortalecen, el congreso es el filtro por el cual deben pasar las decisiones presidenciales que comprometen los recursos de la república. Los préstamos deberían servir para resolver problemas menores, para salir del apuro, comprar maquinaria, arreglar las vías, pero no para pagar servicios, esto lo debe hacer la gente a través de los impuestos y empresas estatales, los prestamos estan para ayudar la economía, no para condenarla. Antes se esclavizaba a la gente por el color de su piel, ahora se pretende esclavizarla con el sistema financiero, no se necesitan cadenas, sino tasas de interés.

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