Cordoba Fuera de la ley

Lo vivido por los cordobeses días atrás nos hace cavilar en la importancia de la ley, pues cuando esta no tiene capacidad de coerción solo sirve para ocupar lugar en la biblioteca o en el disco rígido; la ley sin fuerza deja de ser, es como un barco sin agua, no sirve para lo que fue construido, o sea se vive en la anarquía, esto es contrario a la democracia. La policía tenía derecho a reclamar, a que se mejore el sueldo, pero la gente tiene derecho a la seguridad, a vivir en una sociedad pacífica, para eso paga sus impuestos. Hay muchas maneras de peticionar a las autoridades por una mejora salarial, lo que la policía no se puede dar el lujo de hacer es dejar de trabajar, porque la violencia a que deja vía libre puede terminar con la misma sociedad. Se debe tener en cuenta el principio moral Kantiano de que tú obrar se debe transformar en ley universal, o sea que lo que uno hace todos lo pueden hacer, imagínense si la policía de todo el país reclama de esta manera, o si todos los años debemos ver por las cámaras como se saquea una ferretería porque sus sueldos no se aumentaron. Dejar a la sociedad desamparada es como dejar a una mujer en la celda de hombres, no hay que imaginar mucho para saber lo que va a pasar. La policía no puede cometer el delito de omisión, porque deja de ser policía, para convertirse en lo que combate. Con el terrorismo no se negocia, no se puede pedir derechos con delitos, porque la omisión policial causo la muerte de una persona, cientos de heridos, el saqueó de negocios. La vida no es negociable o preguntó ¿Cuántos muertos tiene que haber para empezar a negociar? Es lo mismo que un médico deje morir desangrado a un paciente grave porque no se escuchan sus reclamos salariales. Los legisladores deben pensar que recursos darán a la policía para que pueda hacer por los mecanismos legales los reclamos correspondientes, habrá que crear un sindicato para la policía como en España o estamos esperando que la gente haga justicia por mano propia, con lo perjudicial que eso es.  En la red se puede ver un video como varios jóvenes patean, escupen y golpean a una persona inconsciente en la calle, la violencia genera violencia y esto no se puede defender como legítimo. Sin fuerza no hay ley, y sin ley reina el caos, no puede pasar desadvertido este hecho. Si los trabajadores de una fábrica hacen huelga, disminuyen las ganancias de la empresa, pero si la policía se acuartela, reina el terror como lo vivió la ciudad de Córdoba, por lo visto hay muchas personas esperando una oportunidad para delinquir. Ser libre no es obrar por miedo al castigo, sino evitar el mal, parece que hay munchas cadenas por quitarnos, no solamente el FMI. Hobbes se impone con su visión antropológica de que el hombre es el lobo del hombre, donde nos damos cuenta la importancia del Estado, de la Constitución y sus leyes. Los gobernantes deben velar por el bienestar general, la mayoría de las veces no se condicen sus sueldos con la realidad en que viven, con el sueldo de los policías, con el índice de pobreza o con el estado de las escuelas, sin desmerecer su labor, no debe haber una brecha grande de sus ingresos con los de sus representados, ya que su función es tan importante como la de los policías en las calles.

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