La saludable arboleda

Los impactos de la urbanización global acelerada y del cambio climático están poniendo en peligro la vida en el planeta, afirma un nuevo estudio de la agencia Hábitat de Naciones Unidas; se prevén aumentos de la frecuencia de períodos de calor y episodios de lluvias torrenciales y destructivas; a su vez que sequías en otras áreas. ONU-Hábitat destaca que las empresas, los vehículos y las poblaciones de áreas urbanas son fuentes claves de gases de efecto invernadero (GEI). Einstein decía: ¡si querés resultados distintos no hagas siempre lo mismo! Gracias al superávit fiscal de la Argentina está creciendo la construcción de barrios, pero frente a la problemática del calentamiento global no podemos mirar para un costado y seguir haciendo las cosas que llevan a que la temperatura aumente. La gran cantidad de autos que hoy circulan acrecienta la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Son los árboles los que aprovechan el dióxido de carbono transformándolo en oxígeno. Por lo tanto seguir construyendo los barrios con las medidas con las que nos venimos manejando, una casa pegada al lado de la otra, gente hacinada como si no hubiese otra manera de vivir es un error. Los terrenos de las casas deberían poseer la superficie suficiente para que se puedan plantar muchos árboles en el ¡claro que esto es caro! pero a la larga se amortiza, debería ser una exigencia del Estado el que haya espacios reservados, unos cuantos metros cuadrados para que crezca la biodiversidad en los hogares particulares, esto que suena una locura dentro de unos años va a ser una realidad pues los árboles son los únicos que van a volver a descender la temperatura a un nivel normal. Además está comprobado que un barrio con muchos árboles disminuye el stress de la gente, mejora su humor y hasta hay muchos que recomiendan subirse a un árbol o abrazarlo como terapia psicológica. Estudios científicos han revelado que estar rodeados de árboles tiene un efecto muy positivo en la salud mental y física. Por ejemplo, se ha confirmado que los enfermos que cuentan con una ventana en su habitación y pueden observar árboles, se recuperan más rápido y necesitan menos cantidades de medicamentos que quienes no disfrutan de una vista en el hospital. Otros estudios, realizados con pacientes psiquiátricos, revelaron que quienes contemplaron la naturaleza durante su hospitalización tuvieron un proceso de comunicación más acelerado. Por eso aparte de ser parte de la solución contra el calentamiento global serán parte de la solución contra muchas neurosis con la que se vive hoy en día.

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