Mucha gente pequeña haciendo cosas pequeñas

Tu puedes hacer la diferencia


Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo, escribió Eduardo Galeano ¡Qué razón tiene! A veces estamos concentrados en los problemas del mundo y no somos capaces de solucionar las contrariedades de nuestra aldea.  Nos preguntamos ¿Que hacer contra el calentamiento global? ¿Por dónde empezar? Hay que hacerlo por casa, reciclando la basura, aprovechando los desechos orgánicos para generar abono con las lombrices californianas; las municipalidades pueden aprovechar la basura, generar metano con lo orgánico y biomasa con lo incinerable, vender los plásticos, vidrios y cartones, hay que hacer presión para que esto sea una política de estado, no podemos seguir tirando la energía en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto, los que contaminan las napas de agua, el oro transparente del futuro. Debemos exigir a las industrias que arriendan nuestros cielos, tierras y ríos que  traten sus desechos altamente contaminantes, camuflados en normas de calidad, en piletas idóneas, devolviendo al agua la pureza que le quitaron, ellos se llevan las divisas pero nos dejan los cánceres. Construyendo nuestras casas mejor aisladas de las temperaturas externas, instalando mas ventiladores, climatizadores de ambiente y no tantos aires acondicionados, los que además tienen que tener la certificación de calidad “A” tanto como los lavarropas lo que los hace más eficientes y a la larga terminan amortizados. Aprovechando la luz solar con claraboyas o chapas transparentes, colocando colectores solares para calentar el agua, plantando árboles y plantas autóctonas.  Cuando debemos trasladarnos podemos utilizar con más frecuencia el transporte público; además de la bicicleta y las caminatas, así no necesitamos gastar en gimnasios, nos mantenemos en forma y aprovechamos la energía. En nuestros trabajos podemos utilizar papel reciclado; separar la basura y desenchufar los aparatos que no vamos a utilizar. Cuando vamos de compras debemos elegir los productos locales, verduras, frutas, lácteos, carnes; aparte de beneficiar a nuestros vecinos, todo vuelve, saldremos ganando y no se gastará tanto en trasladar alimentos con la cadena de frio necesaria, los que podemos producir en nuestro entorno. Alimentándonos más sanamente disminuyendo el consumo cárnico, pues en la ganadería se van gran parte de nuestra biodiversidad. No nos dejemos llevar por las primeras impresiones, cuando necesitemos cosas en lo posible tengamos un consumo responsable no patrocinando a las marcas que explotan a sus empleados, buscando información de su modo y calidad de producción.  Además debemos informarnos en el uso de energías alternativas, apoyando a las ONG que trabajan para la conservación del planeta tierra y a los partidos políticos con ideas sustentables. Hoy el cambió esta dado de la mano del conocimiento, pero no hay conocimiento si no hay interés, cuanto mayor busquemos salidas a evitar que aumente la temperatura, mas rápido lograremos el equilibrio que permite la vida.  Los hombres somos iguales por las palabras pero diferentes por los hechos.

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