Mery Christmas!

Mery Christmas!!

¡Llega la Navidad! A todos nos gusta festejarla, bueno hay personas que tienen otros calendarios, otras fiestas y hay otros que tampoco le gusta festejar ni siquiera el cumple años, no es que no les guste, sino es que cicatrizan la soledad con un cascaron de dureza.
En la pantalla del televisor empiezan a aparecer las películas de Hollywood sobre la Navidad, papanueles gordos de barba blanca con sus trineos voladores y carcajadas estrafalarias vuelan por sobre los techos tirando juguetes que no tienen costo de producción y que los hacen supuestamente en el polo norte, cosa que si seguimos así con el calentamiento global la fabrica se va a tener que mudar al desierto del Sahara. Esas películas siempre tienen el mismo guión, primero pasa algún infortunio que causa tristeza, pero luego por algún milagro la navidad se termina salvando, todos ríen, todos cantan, y papa Noel vuelve a invernar otro año más. Aprendemos a pensar que el espíritu navideño pasa por el consumo, los padres afrontan los costos de los regalos, los que suspiran cuando leen las cartas de sus hijos pidiendo el último nintendo o un aire comprimido, y no son duendes los que los fabrican sino mano de obra barata de algún país asiático donde se paga centavos la hora laboral. Mientras más cosas podamos regalar, más navidad parecemos vivir.
Es simpático el gordito, no lo vamos a negar, me hace recordar las imágenes que antes se hacían de Moisés, de Noe hasta de Dios ¿será el deseo de tener un abuelo amable y bueno que nos regala cosas? ese sueño que todo chico posee, no esta mal. Son lindos los regalos, son lindas las cosas, más cuando son útiles, como una remera, una pelota, una bicicleta. Pero lo que ya ni nos acordamos es porque festejamos la navidad, las películas, la industria, el marketing, la política, la economía han hecho desaparecer al niño Jesús que antes teníamos en los pesebres cambiándolo por el gordo de la bolsa mágica.
¿Quién era este Jesús que nació en un pesebre por el cual festejamos la navidad? Si me pregunta un chico le contestaría que Dios mandó a su hijo para que venga traer un mensaje de amor y paz a la tierra. Si me pregunta un grande le diría que Jesús fue un revolucionario pacifico, al estilo de Gandhí, que quiso cambiar las cosas de su tiempo y de todos los tiempos, y lo logró en parte, si él no hubiese hablado de perdón y de amor, hoy ya nos hubiésemos gastado todas las reservas de bombas atómicas.

¿Pero si es así porque preferimos cambiarlo por el gordo simpático? Porque el papa Noel propone una vida cómoda y egoísta. En cambió Jesús pide otras cosas:

Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si algún niño de este mundo padece hambre. Para esto necesitamos repartir la comida, las riquezas, las tierras y los que las tienen no quieren perder ganancias.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si hay un preso que no recibe visita, y hoy las cárceles están repletas, insalubres, y nadie se acuerda de los presos además aumenta la delincuencia por falta de empleo.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si alguien pasa frió en la noche buena, y hoy muchos niños no tienen ropa para vestirse ni zapatillas para ir a la escuela.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si alguien esta enfermo pero por no tener dinero no se le realiza el tratamiento adecuado.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si algún anciano esta olvidado en algún acilo y no hay nadie que vaya a compartir una sonrisa.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si hay algún discapacitado que no es integrado en alguna institución por tener capacidades diferentes.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad, cuando estamos peleados por cuestiones religiosas.
Jesús dijo que no podemos festejar la navidad si discriminamos a otra persona por tener una cultura diferente.


Jesús pide que festejemos la navidad, que brindemos, que riamos, que comamos, que nos abracemos, que bailemos, pero pide que compartamos lo que tenemos con el que no tiene, con el preso, con el enfermo, con el abuelo, con el extranjero.
El papa Noel, en cambio solo viene a traer regalos, a darnos cosas, esto le sirve mucho a la industria, a la economía; sospecho que el papanoel es muy amigo del Banco Mundial;
pero si no tenemos en cuenta todos los niños pobres, enfermos, sufrientes por la guerra, por la injusticia, por la represión, por la corrupción, por el calentamiento global, por la contaminación, podremos tener una casa llena de cosas, pero no podemos decir que hemos vivido la navidad.
Jesús nació en un pesebre gracias a que alguien cedió su galpón, nació pobre porque apenas tenía para taparse, nació pobre para mostrar al mundo que los pobres son la debilidad de Dios, porque teniendo poco El no les puede pedir mucho. Pero también nació rico porque tenían dos padres que lo querían, lo cuidaban, lo contemplaban, y esa es la riqueza que hay que regalar en navidad, esa es la riqueza que papanoel debería enseñar, porque se puede tener una habitación llena de juguetes, pero si uno no tiene con quien compartirlo es como si fueran todos de arena, efímeros, sin sentido. Jesús no rechazo ni al pobre ni al rico, ni a los pastores, ni a los magos de oriente, pero todos eran personas que seguía una estrella ¿Cuál es tu estrella? La navidad nos debería volver un poco mejores personas, recordarnos que la verdadera riqueza está en el corazón y que cuanto mas amor demos, mas amor tendremos.

Pablo Martín Gallero

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