Guerras justas e injustas
Walzer argumenta que la guerra, aunque terrible, es un ámbito de la actividad humana donde los juicios morales no sólo son posibles sino necesarios. Proporciona un marco para evaluar cuándo es moralmente permisible ir a la guerra (jus ad bellum) y cómo se puede combatir de manera ética una vez iniciada (jus in bello). Jus ad Bellum (La justicia de ir a la guerra) Estos son los criterios para declarar una guerra de manera justa. Es la piedra angular. Las únicas causas justas son: Autodefensa contra una agresión que ya ha ocurrido o es inminente. Defensa de un tercero que sufre una agresión similar (intervención humanitaria). Ayuda a un movimiento de liberación nacional que lucha contra una opresión extrema. Autoridad Legítima: Solo una autoridad soberana y reconocida puede declarar la guerra. Intención Correcta: El objetivo debe ser lograr la paz y rectificar la injusticia que motivó la guerra, no la conquista o la venganza. Último Recurso: Se deben haber agotado todas las opciones diplomáticas y no violentas de manera realista antes de recurrir a la fuerza. Probabilidad de Éxito: No es moral iniciar una guerra si solo conducirá a una carnicería inútil sin posibilidad de alcanzar el objetivo justo. Proporcionalidad: El mal previsto (muertes, destrucción) debe ser proporcional al bien que se espera lograr con la guerra. Jus in Bello (La justicia en la conducción de la guerra) Estas reglas gobiernan la conducta durante el conflicto y son independientes de la justicia de la causa. Un ejército que lucha por una causa justa puede cometer crímenes de guerra, y un soldado que lucha por una causa injusta puede seguir las reglas. Distinción (o No Combatientes): Se debe distinguir en todo momento entre combatientes y no combatientes (civiles, prisioneros, heridos). Atacar deliberadamente a civiles es siempre injusto. Esta es una de sus contribuciones más importantes. Proporcionalidad (en el ataque): Incluso cuando se ataca un objetivo militar legítimo, el daño colateral a civiles o bienes civiles no debe ser desproporcionado en relación con la ventaja militar concreta y directa que se espera obtener. Walzer ve la agresión como el crimen internacional supremo porque viola los derechos territoriales y la autodeterminación política de una comunidad. Esto justifica la guerra defensiva. La Analogía Doméstica: Compara la comunidad internacional con una sociedad de individuos. Así como un individuo tiene derecho a defenderse de un agresor, los estados tienen ese derecho. Y así como un tercero puede intervenir para defender a alguien que está siendo atacado, los estados pueden hacerlo (dando base a la intervención humanitaria). Integridad Moral de los Soldados: Walzer enfatiza que los soldados, en su mayoría, son conscriptos o ciudadanos que cumplen órdenes. Por lo tanto, tienen "derechos de guerra" simétricos. Un soldado enemigo, aunque luche por una causa injusta, no es un criminal; es un adversario que debe ser tratado con dignidad si es capturado o herido.
Posdata: El problema es que los gobernantes encuentran los motivos suficientes para desencadenar una guerra, con fines supuestamente morales, cuando el objetivo es mezquino y materialista, engañando a la población con los medios de comunicación o ideologías religiosas.
Comentarios
Publicar un comentario