La guerra de Rusia contra la OTAN
Un soldado ucraniano de una misión para rescatar cuerpos de la guerra se pregunta: _ “Las circunstancias actuales son incomprensibles, no me cabe en la cabeza. Estamos en el siglo XXI, hay guerra, y los cuerpos humanos yacen en las carreteras, en los bosques, y en los edificios en Ruinas”. En un acto tras el fallecimiento de 89 soldados en la ciudad de Makiivka una mujer rusa expresa: “No podemos quebrarnos, el dolor une se los aseguro, aplastaremos juntos al enemigo, no nos dejan otra opción, ni nosotras, ni nuestros maridos queríamos la guerra, pero todo occidente se unió contra nosotros, se unió para destruirnos.” La guerra es el odio llevado a la fuerza, generado por codicia, avaricia y poder; con la guerra solo conseguiremos autodestruirnos. Pero vaya uno a hacerle entender esto a los fabricantes de armas, a las corporaciones y a los fondos financieros, todos se vuelven indiferentes, insensibles, y terminan volviéndose psicopatas, donde solo prima la lógica del rendimiento. En los sistemas constitucionales modernos el poder suele concentrarse junto con el capital, cuando el poder se concentra tiende a degenerar los principios del contrato social; para evitar la guerra debemos evitar que el poder se concentre, debe haber más instancias democráticas, que lleven a discusión las decisiones a tomar y el capital debe estar racionalmente distribuido. Rusia ataca Ucrania, porque vio amenazada su seguridad, sí no para que Ucrania queria unirse a la OTAN y tener misiles de largo alcance, ambas cosas que luego pasaron tácitamente. El reconocimiento de Angela Merkel de que hace más de una década se estaban preparando para esta guerra comprueba que Putin tuvo sus razones, solo basta para que el eje occidental te declare terrorista y así tener legitimidad de atacar como pasó en Irak, Libia, Siria, Afganistán, etc. Todas regiones ricas en petróleo, al igual que Rusia. Interesante documental hizo Oliver Stone sobre el conflicto en 2016 para tener una visión más eclectica sobre el asunto. Rusia tiene los recursos que Europa necesita, les convenía una puerta, además de verla debilitada. Los países del primer mundo están acostumbrados a vivir con mucha comodidad, lo que hace que estén dispuestos a hacer lo que sea necesario para conservarla, las armas de destrucción masiva de Saddam eran una mentira pero quedó en el olvido. Si no se reconocen las patologías psicológicas que desembocaron en esta guerra, no van a poder encontrar las herramientas para solucionar los problemas. La guerra nunca es un camino constructivo, solo ganan terreno para un pequeño sector de personas en detrimento del dolor de millones y de nuestra humanidad.
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