Latinoamerica en igualdad de condiciones
La democracia es el gobierno de iguales, de iguales ante la ley como lo pregona el art. 16 de nuestra carta Magna. Pero esto no es algo dado, como la felicidad hay que conquistarla todos los días, lo que requiere voluntad y amor. La ley es la mano de hierro con la que los ciudadanos respetan al otro, o sufren las consecuencias. Pero donde hay una gran brecha entre ricos y pobres, la igualdad ante la ley pasa a ser una utopía, mera poesía constitucional, es como si pusiéramos en el boxeo a pelear el campeón de peso pluma con el de peso pesado, todos sabemos el resultado, por más que se respeten las reglas y normas de ese deporte, porque para que haya verdadera democracia no solamente debe haber igualdad ante la ley debe haber igualdad de condiciones. Hoy Latinoamérica sufre de golpes de Estado e intentos, pero ¿Cómo no iba a pasar? Según un informe los pobres en América Latina y el Caribe, en 2008 son un 33,2% de la población, 182.000.000 de personas. De ellos un tercio, o sea el 12,6%, más de 60.000.000 en pobreza extrema. Los países más pobres de Latinoamérica son Haití, Honduras, Nicaragua, Bolivia y Paraguay. En Brasil viven casi 15 millones de personas con menos de un dólar al día y en México más de 5 millones viven en igual condición. Por ello para prevenir atentados contra nuestras instituciones, debemos vivir en sociedades que no sean comunistas donde todos somos iguales, lo que quedó demostrado que también es un disfraz, sino en sociedades donde haya muchos ricos que se puedan dar sus banales lujos, pero donde no haya pobres, este debe ser el axioma que debemos seguir para vivir en mejores democracias, pues la pobreza degrada y degenera tanto a las personas como a las instituciones. Sufrimos de golpes de estado porque hay grupos de poder que no aceptan que se pueda vivir en una sociedad más justa, con mayor dignidad para el pueblo pobre. Las grandes corporaciones son de igual de ambiciosas que los seres humanos, pero tienen el defecto de ser más psicópatas, como queda demostrado en esa trilogía de documentales con ese nombre. El Golpe de estado a Lugo en Paraguay y Zelaya en Honduras, con intentos de Golpe a Correa de Ecuador y a Evo de Bolivia, muestran como quieren debilitar a nuestras democracias latinoamericanas como a nuestra unidad, como años atrás con el plan cóndor, así peleados nos devoren los de afuera. Esto no es una guerra de la tiple alianza, como decía Franco, sino su prevención, esto tampoco es una dictadura como lo dijo el delegado Moyano, que en vez de luchar para los trabajadores, con esta definición se pone del lado de los países del primer mundo, que tergiversan el sentido del humanismo de los gobiernos latinoamericanos por igualarlos a dictaduras fascistas, que les sirve para denigrar y así sugerir sin querer queriendo intervenciones de otros países que aprovechan esto para sacar ventajas para sí, o darnos menos seriedad, con más riesgo país y mas inseguridad jurídica, como siempre ha pasado. Para hacer una verdadera democracia hay que repartir la torta, por más que no guste a los dueños de la fiesta.
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