¡Cuidado México!

 

Cuidado México van a querer culpar de todos los males a su gobierno progresista, lo van a acusar de corrupción, narcotráfico, tráfico de influencias, de mantener vagos, para ir generando narrativas que vayan corroyendo su gobernabilidad. No solamente utilizarán contra ustedes ataques de todo tipo, estrategias de desprestigio, sino que en campaña van a prometer un montón de cosas argumentando ser mejores, pero que no piensan cumplir. Cuidado porque donde hay riquezas se juntan los piratas alrededor y buscarán cualquier artilugio para quedarse con ellas, si son públicas, del estado, el botín les parece más preciado, porque no les tiembla el pulso si está a su alcance obtenerlas por más que dejan a millones en la pobreza o con problemas de alimentación, los que solo ven como daños colaterales. Guarda porque van a buscar algún fiscal opositor o algún funcionario se van a cargar con él y van a echar toda la culpa al gobierno, van a inventar libros falsos con datos que comprometen a funcionarios y empresarios malversando fondos, generarán algún espectáculo donde esconden bolsos con miles de dólares que toda la gente verá tras las cámaras y se enojará, además de mostrarlos contando dinero como si fuese un festín al que el pueblo no está invitado, van a agarrar a alguno de ustedes infraganti, quizá culpable si de malversar fondos, en algún yate derrochando dinero para desprestigiarlos a todos, por eso deben continuar con las mañaneras de AMLO, ya que esto genera la lógica credibilidad que necesita la legitimidad. Algún juez afín o comprado, va a meter preso a alguno de ustedes para así generar un espectáculo que vaya destruyendo la moral del partido, de la ideología, o de funcionario, quizá lo saquen de la cama de madrugada, lo esposen sin pruebas fehacientes pero estos hechos quedan grabadas como película de terror en niños.  Van a querer comprar todos los medios de comunicación, van a transmitir todo el tiempo robos asesinatos, muertes, sangre, violencia, una abuela siendo arrastrada por criminales y echarle la culpa al gobierno, la gente va a mirar eso, se va a indignar y va a empezar a pensar en un cambio de gobierno. Cuiden su moneda como lo vienen haciendo, es garantía de soberanía, porque van a querer desprestigiarla, y un pueblo que pierde su moneda pierde su valía ya que dependerá de otros. Sacarán la foto de ustedes en primera plana con cara de recién levantados, como trasnochados, demacrados para generar un rechazo estético, van a inventar todo tipo de mentiras como que tienen el dinero escondido en bóvedas o debajo de la tierra, lo que queda grabado como una verdad ya que juegan con las emociones, el odio es lo más fácil de contagiar, quien puede querer, apreciar o admirar a alguien que dice aumentar el poder adquisitivo del salario si por otro lado todo el tiempo lo critican como un embustero, ladrón. Con los medios de comunicación a su favor y merced, sus periodistas mercenarios, pueden crear cualquier narrativa para perjudicar el margen de maniobrabilidad del gobierno. Van a tener que invertir más PBI en educación para que sus ciudadanos puedan entender los procesos económicos, históricos y jurídicos, no se dejarán engañar con falsas promesas o futuros paraísos, y pueden tener criterio para interpretar los mensajes subliminales de las redes sociales, como los metamensajes de los comunicadores de la TV; tendrán que darle mucha importancia a la historia para no repetir los mismos errores y volver a poner en el gobierno a personas que ya se han aprovechado de él. Tienen una presidenta mujer van a criticar su forma de hablar, de vestir, de ser, ya que en sociedades con tradiciones machistas hay poca aceptación a la idoneidad del sexo opuesto. Estarán tan concentrados en hacer más dinero, obtener más cosas, tierra, capital, puesto que solo les interesa esto, por eso no entienden que ustedes utilicen el ejército para trabajar en empresas que generan activos en el país que les posibilitaron duplicar el salario de sus trabajadores, los van a distinguir por su manera de expresarse, ya que utilizarán el ataque, la violencia verbal para dirigirse a sus opositores, a los que no pueden entender porque no conocen la empatía, solo pisarán un barrio pobre en tiempos de campaña, prometiendo prosperidad para todos, pero al árbol se lo conoce por sus frutos y no se sacan frutos de los cardos.