La palabra lo es todo



 En el evangelio según San Juan (1, 1-18) dice: “Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Esta parte del Evangelio nos concientiza de la importancia de las palabras, todas las cosas fueron hechas por medio de la palabra, nuestra realidad está construida por las palabras, las estructuras de hierro y ladrillo antes fueron palabra, gracias a ellas nos entendemos y podemos tener una visión compartida, es nuestra conexión con los demás, un puente ante el vacío, la palabra nos conecta con la realidad de los otros, podemos ayudar a resolver sus problemas como los nuestros pueden ser resueltos, “en ella estaba la vida y la luz de los hombres”. Cuando la palabra empeñada no se tiene en cuenta, no se valora, no se dimensiona, no se cumplen las promesas; andamiaje del derecho sin el cual, no podemos vivir en sociedades civilizadas, personas como estados cuando no tienen en cuenta la palabra empeñada; a través de engaños y persuasiones rompen pactos, convenios, promesas, objetivos comunes, contratos establecidos en cartas magnas, tratados internacionales, para conseguir beneficios propios o de una clase, hace que los mal entendidos terminen en rencillas, guerras y violación a todo tipo de derechos.  Si construimos realidad por medio de la palabra tenemos que hacer una interpretación lo más precisa posible del significado de cada palabra, no le podemos interpretar a gusto y piacere las palabras, si interpretamos al mundo a través de la palabra, permitiendo que la sociedad pueda organizarse y convivir pacíficamente, cuando rompemos la palabra rompemos todo. El problema es que el ser humano utiliza un mecanismo de defensa que le da su capacidad racional que es la racionalización, muchas veces sintiéndose víctima por su situación personal o por cínico, puede justificar todo, como todo es relativo siempre encuentra justificativos para hacer lo que hace y para encontrar argumentos para defender sus caprichos y deseos. Por eso cada vez que elegimos a los constituyentes para reformas nuestros contratos sociales, todos lo sectores deben estar representados, no hacerlo entre gallos y medianoche, tiene que interpretar la voluntad de la mayoría, siempre habrá personas que quieran sacar partido de sus puestos de poder, es ahí donde se rompe la palabra y se abre la puerta a malentendidos y las guerras.



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