Historias Críticas

La dignidad no es un derecho exclusivo para pocos. Hace unas décadas atrás trabajamos con el grupo scout y un sacerdote de la parroquia en restaurar viviendas precarias para que sus habitantes puedan vivir un poco mejor, hicimos una casita a un chico con discapacidad que sus padres habían fallecido quemados en un invierno frío donde quisieron encender la hoguera para calentarse un poco y el fuego se le expandió por toda la casa, él se salvó porque estaba en la calle pidiendo donde lo podemos encontrar actualmente. Otro chico con silla de ruedas llamado Samuel vivía con sus doce hermanos en una pieza sin colchón, con piso de tierra, había una luz entre las maderas que dejaban pasar frías brisas, que intentamos tapar con la cornisa que nos regaló el dueño de un aserradero, al final Samuel enfermó y falleció vivían muy precariamente con una letrina y para bañarse utilizaban el arroyo más cercano, sus hermanos cayeron presos varias veces por hurtos menores y hace poco uno perdió el brazo después de una riña donde el otro utilizó el machete para atacarlo. Una pareja joven que habían tenido un niño y le ayudamos a hacer la vivienda para que puedan protegerlo de las inclemencias del clima ya que no tenían nada; estamos hablando del tamaño de una pieza de una casa tradicional con ventanas de madera sin cielo raso. A otra mujer le ayudamos a hacer la casa, ya que el marido la había abandonado yéndose al Paraguay con otra, y a sus cuatro hijos por lo que tuvo que dar en adopción al que tenía en el vientre, hace poco me enteré que su hijo volvió buscando su madre y lloraron largamente. Aunque estas historias que pasaron hace un par de años actualmente la pobreza indigencia van en aumento todavía hay muchas personas que viven precariamente, y aquellos políticos que cometen fraude al fisco malversando los fondos públicos que deberían estar destinados a programas de trabajo, educación, salud, jubilación, afectados por el pago de intereses de un dinero que no tuvo impacto en la economía real de nuestro país; no podemos decir nos prestaron millones de dólares pero tenemos esta represa, o está industria manufacturera,  o esta autopista, o este tren, no, nadie puede explicarle a esa gente que vive en viviendas precarias, con escasa ropa, con mucha carencia, con mucho frío, porque tienen que pagar una deuda que ellos no contrajeron. Además les quieren hacer creer que con dólares sus problemas se van a terminar, igual que con la teoría del derrame. 


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