Adorno Social
Hay refranes que llevan mucho de sentido común, siempre que llovió paró, no por mucho madrugar amanece más temprano, a borracho o mujeriego no le des a guardar tu dinero, a buenos ocios, malos negocios. Hay personas con pensamiento simple, de causa efecto, compro, pago, plantó, crece, estudió; alcanzó, voy, llego, es lógico, pero cuando la moral se materializa en este simplismo, que no logra analizar la cadena de causas que llevaron a determinado resultado, se transforma en pensamiento binario, de buenos y malos, tan caracterizados en el cine hollywoodense, que no logra ver los matices, ni explicar la desertificación del suelo o el aumento de los mosquitos o de la desocupación. Los beneficios de vivir en una república no los lograría el hombre en su individualidad, pero no pueden apreciarse en la lógica de la...