Todo tiempo pasado es presente
Al pasado no lo podemos cambiar pero lo podemos transfigurar; transfigurar es cambiar de aspecto, o darle otra forma. El pasado cobra nuevo significado en cada acción que hacemos en el presente, como dijo Einstein en el universo todo es relativo, porque no hay nada con lo cual se puede medir. El futuro, el presente y el pasado están conectados por el ahora, hay una dimensión del tiempo que se cruza, como ese momento en la película Interestelar, aunque no nos demos cuenta estamos atravesados por el tiempo y podemos participar de los acontecimientos no de manera física pero sí mental. Por ejemplo cuando emprendemos un viaje tenemos tres etapas, la salida, el viaje y la llegada, cuando llegamos a destino fue porque emprendimos el viaje, la salida es pasado, pero el pasado queda como recuerdo, sabemos que existió porque estuvimos ahí, pero podemos estar en un tiempo pasado, con la historia, la imaginación y la intuición. Troya sabemos que existió, por más que no la hemos visto en su esplendor. Cuando un hecho del pasado se tiene en cuenta en el presente el pasado sigue estando vivo, sigue dando significado, sigue interviniendo en el presente, hay una línea de tiempo que se conecta, esto no convierte al pasado en algo estático, sino dinámico; el destino es algo que se va haciendo, se va construyendo conectando los tiempos, esto nos vuelve conscientes que el presente será el pasado y el futuro; por eso no podemos de ser irresponsables con las futuras generaciones, el bosque que convertimos en dinero, es biodiversidad que compartimos con los que vendrán, las deudas que tomamos que se convierten en beneficios nuestros son cadenas que atamos a las personas del mañana, los campos que fumigamos sin tener en cuenta la toxicidad, serán enfermedades de los que viven cerca, el pacto que se hace con el diablo, entendiendo por diablo a la negación de la verdad y la bondad en nuestro corazón como medios para conseguir las cosas, es una decisión que compromete el futuro del individuo y sus allegados para el futuro. Por eso el tiempo más importante es el tiempo de hoy, lo que hacemos ahora, las decisiones que tomamos, los caminos que elegimos; las personas que han dado su vida por nobles causas como Sócrates, Gandhi, Jesús, vuelven estar presentes, cuando los traemos a la memoria, como la salida de nuestro viaje y tienen sentido sus vidas en la medida que hoy seamos conscientes de lo que nos han legado. Cada día que pasa podemos vivenciar tiempos pasados, acontecimientos, presenciar la guerra de troya, la crucifixión de Jesucristo o la segunda Guerra Mundial, podemos ser Judas, Pedro, un fariseo, Pilatos, depende de lo que elijamos hoy y Cristo puede partir el pan con nosotros en nuestra mesa hoy.
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