Maldito petroleo
Nadie gana en la guerra,
aunque el espejismo de la obtención de beneficios nuble la mente de algunos
pocos empresarios que sacan rédito de ella. Se cayeron las torres gemelas y
EE.UU atacó a Irak, Sadam no tenía nada que ver, tampoco tenía armas de
destrucción masiva, pero igual se lo atacó. Tenía petróleo. ¿Quiénes eran los
dictadores? ¿Quiénes los peligrosos? Por sus frutos los reconoceréis dijo
alguien. Entre el ruido de las armas las leyes no se pueden escuchar decía
Cicerón. Casi sesenta mil soldados americanos murieron en Vietnam, la derrota
fue total y la matanza entre la población civil solo equiparable al de las
guerras mundiales, en Irak dicen que ya se ha superado la cifra de
estadunidenses muertos y en el 2010 se calculaba que ya había más de un millón
y medio de iraquíes muertos por la violencia de la guerra, lo que ha ido en
aumento con el paso de los años. La Agencia Internacional de la Energía ha
advertido de que el petróleo iraquí es fundamental para la estabilidad de los
mercados, justo cuando la ofensiva del EIIL ha obligado a cerrar la mayor
refinería de petróleo del país. La destrucción de los Estados Nacionales
provocada por los EE.UU. permite que aparezcan nuevas fuerzas que estaban
latentes produciendo una atroz guerra civil. El armamento moderno en grandes
cantidades que dejo EE.UU. en Irak parte
ha caído en manos de grupos que se oponen al actual régimen. El desarrollo de
la situación preocupa a Washington, que retiró sus fuerzas en 2011 tras una
intervención de casi 8 años. Irán supuestamente ya ha enviado unos 2000
militares para ayudar a las fuerzas iraquíes. EE.UU. contempla ataques aéreos
contra los yihadistas y ha enviado un portaaviones al golfo Pérsico, ansía
evitar él envió de tropas terrestres. En España la Policía detuvo a ocho
activistas del EIIL que intentaban reclutar a yihadistas españoles para
enviarlos a Siria e Irak. Ya está hecho el desastre ahora ¿Cómo puede ayudar
Occidente a dicho país? Los romanos invadían para mantener la hegemonía, pero
los tiempos cambian y el derecho evoluciona para volvernos más humanos. La
guerra siempre nos hace involucionar, el que mata con la espada, perecerá por
la espada sentencio Jesús. El supremo arte de la guerra es doblegar
al enemigo sin luchar. Escribió Sun Tzu y prosigue: Nunca ha habido una guerra
prolongada de la que un país se haya beneficiado.
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