Elefantes enojados

En la ciudad de Mysore, en la India unos elefantes salvajes atacaron a sus habitantes, uno de ellos atacó a un hombre que se asomó a la calle, quién falleció en el acto. Estaban muy enojados, tumbaban las motos, corrían por todos lados; en su desorientación, los elefantes atacaron también a dos vacas, provocándoles la muerte. Los empleados del zoológico y guardaparques lograron tranquilizar y capturar a los elefantes. Según los especialistas, los paquidermos aparecen en las urbes por la destrucción de su hábitat natural a manos del hombre, buscando  alimento y refugio. Los dos elefantes serán liberados y reinsertados en su lugar de origen. Es de destacar que a pesar del peligro que representaron, los habitantes no los atacaron con armas de fuego, valorando así la vida de estos animales que perdieron sus territorios, no es fortuito su enojo. El tamaño absoluto del cerebro del elefante constata que este animal puede razonar. Investigadores descubren que el elefante sabe consolar a otros miembros de la familia y brindar apoyo oportuno a otras especies animales. No podemos pretender ser respetados por estos animales cuando nosotros no respetamos sus habitas de vida, destruyendo todo en nombre del progreso. Hay que encontrar el equilibrio que permite la vida, la del elefante, del mono y del hombre.