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Mostrando entradas de abril, 2018

Sociedades hambrientas

En el estado  pasa como aquel hombre que crió un león desde pequeño y en un descuido fue devorado por él, las sociedades tienen un marco legal para funcionar en cada país, pero siempre van negociando sus prerrogativas con los funcionarios de turno, los que suelen hacer la vista gorda a situaciones que generan abuso de derecho; usualmente son los mismos accionistas de grandes empresas, a través de prestanombres, testaferros, o socios ocultos, van consiguiendo más margen de movilidad hasta que las sociedades, las corporaciones, los bancos, cobran tanto poder que se van devorando al estado, a su población, al derecho que les permitió nacer, y es la población las que la fue mimando. Es por eso que el derecho internacional, el derecho constitucional de cada estado es  el que debe ir poniendo límites a las sociedades porque estas buscan satisfacer sus propios intereses, en cambio el estado busca el bienestar general, nunca va a ser lo mismo un estado ben...

Sin alimento

Dios creó al ser humano, repartió igual a cada uno. Le dijo esto es para ti, esto para ti. vivían bien, alcanzaba para todos vivían en la abundancia.  un día vino el perezoso, y vendió su parte, luego sus hijos se quedaron sin derecho. otro día vino el borracho, y canjeo su parte, luego sus hijos quedaron sin derecho, otro día uno fue asaltado, y le quitaron su parte, luego sus hijos quedaron sin derecho. otro día uno fue esclavizado, y le quitaron su parte. luego sus hijos quedaron sin derecho. Todos tienen el mismo derecho, el derecho original a vivir dignamente, Los vicios no dan fundamentos a arrebatar derechos.  La virtud nace, En reconocer al otro,  En respetarlo; en ayudarlo. 

Lobo

Las ovejas vivían plácidamente, aunque no sabían, que el lobo se había vestido como ellas. Las ovejas estaban siendo devoradas, no querían levantar la cabeza, preferían seguir comiendo pasto. Las ovejas no se organizaban, no había mucho pasto, había que ganarle a la vecina. Y en el afán de ganar y de no temer, engordaban placenteramente, y el lobo también.