La oligarquia de las semillas

Monsanto demandó al granjero Hugh Bowman en Estados Unidos por violar su derecho intelectual; prohíbe a los campesinos utilizar la cosecha a base de las semillas que ha modificado para una nueva siembra. Los granjeros deben comprar nuevas semillas año tras año, lo mismo que hacen los estados con las deudas externas y sus altos intereses. Bowman primero compró semillas de Monsanto, luego cambió de decisión a favor de unas más baratas destinadas para la alimentación y otros usos; que compró en el granero local. En este juicio Hugh Bowman no solo se representa a sí mismo, sino también a cientos de agricultores que se enfrentaron a una situación similar. El Centro para la Seguridad Alimentaria y el grupo Salvemos Nuestras Semillas ha publicado un informe que pone sobre la mesa 142 demandas por infracción de patentes contra 410 agricultores y 56 pequeñas empresas en más de 27 estados a partir de diciembre de 2012. El informe también revela el predominio de las grandes empresas y sus cultiv...