Cosa de perros

Plantaba unas flores mientras su perro jugaba en el jardín el domingo a la tarde, descansando de una dura semana laboral de empleada doméstica; el sueldo apenas le alcanzaba para pagar los servicios y comprar alimentos, tenía que sostener a dos hijos desocupados, que en la ansiedad de no conseguir trabajo los vicios se atraen como remedios. Sin percatarse su perro corrió a morder a un perrito que pasaba junto a su dueño, que para defender a su can, en el intento de separarlos fue mordido en la mano; sufrió una leve lesión. La dueña del perro agresor sintiéndose responsable de la conducta de su perro acompañó al joven al hospital, pagando los gastos de remis, compró los remedios necesarios, espero afuera del hospital hasta que fue atendido, se alegró al verlo mejor. Pasaron cinco días, aparece este joven con tono amenazante por la casa de la dueña del perro, le cuenta que es albañil y que por la mordida del perro no pudo ir a trabajar cuatro días, le pidió una indemnización por los días que no pudo trabajar, era como si cualquier ruego aumentará sus intereses. La empleada doméstica pidió un adelanto a su patrón, sabe que va a tener que rescindir varios alimentos de la canasta básica y trabajar medio mes hasta devolver el préstamo; y pagó al joven lo solicitado. Cuando la gente tiene problemas económicos, andan como perros con los pelos de punta y mostrando los dientes; los demás pasan a ser potenciales peligros, por eso la pobreza es violencia y genera violencia.

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