Monumento a la Corrupción
Hace ya unas semanas atrás que tuve la oportunidad de ir visitar la represa Yacireta, hay dos cosas que me llaman la atención de la mega obra, la primera es que para que pasen los barcos hay un súper canal, el que muestran orgullosos, pero para que pasen los peces no te muestran nada. La segunda es que después de haber gastado millones de pesos para su construcción, después de haber modificado el curso del río, inundado islas, relocalizado personas, las regalías que genera dicha energía son para una empresa privada y no para el estado que fue el que invirtió en dicha obra, el que todavía tiene que seguir pagando las deudas, es tan ridículo como la venta de YPf, tan vergonzoso como nuestra falta de patriotismo, como si fuésemos ricos para darnos este lujo. El cálculo que se hace es que durante treinta años de concesión, el ingreso bruto por venta de energía sería de alrededor de 18.000 millones de dólares. Ahora bien, ya que piensan hacer mas y mas represas en nuestras provincia, si así será su construcción y administración, siendo monumentos a la corrupción y privatizadas luego para que otros le saquen el jugo, hay que pensar si esto nos conviene.
Pablo Martín Gallero
Pablo Martín Gallero
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